El principal acuerdo se centra en el desarrollo y comercialización de cuatro candidatos y, además, podrían compartir un quinto anticuerpo
La compañía alemana se beneficiará de la experiencia de Lilly en diabetes y la americana optará a importantes ingresos a corto plazo
Un extenso ‘pipeline’
I.F. / M.D.
Ingelheim/Indianapolis
Boehringer Ingelheim y Eli Lilly han cerrado un acuerdo global para desarrollar y comercializar conjuntamente un portafolio de fármacos contra la diabetes que actualmente se encuentran en desarrollo. El acuerdo, anunciado la semana pasada, se centra en cuatro productos, dos de ellos antidiabéticos orales procedentes de la alemana (linagliptina y BI10773), que se encuentran en un avanzado estado de desarrollo y los otros dos, procedentes de la multinacional americana, son análogos de la insulina basal (Y2605541 y LY2963016), que se espera que entren en fase II de desarrollo en 2011. Además, el pacto incluye la posibilidad de desarrollar y comercializar conjuntamente el anticuerpo monoclonal anti-TGF-beta desarrollado por Lilly, que se encuentra actualmente en fase II en pacientes con nefropatía diabética.
La nueva alianza ha desatado el optimismo en ambas compañías, que confían en lograr unos excelentes resultados de la nueva relación que inician. Así, el presidente de Lilly, John Lechleiter, afirmó que trabajando juntos, van a constituir “una de las carteras más sólidas de productos en fase de desarrollo para la diabetes en la industria farmacéutica”. Por su parte, el máximo responsable de Boehringer, Andreas Barner, explicó que se beneficiarán de “los conocimientos y experiencia de Lilly en el campo de la diabetes” que tiene un bagaje de más de 85 años de experiencia en esta área.
Una experiencia que ha sido especialmente valorada por la compañía alemana ya que gracias al acuerdo, será más fácil para Boehringer llevar al mercado a sus dos nuevos productos y promover su expansión. No hay que olvidar que el área de diabetes se trata de una nueva área terapéutica en la que la multinacional alemana carece de experiencia previa.
Pero este acuerdo, ofrece, además, desde la perspectiva de Lilly la oportunidad de un incremento de los ingresos a corto plazo, que compense “la pérdida de la exclusividad de la patente para varios de nuestros productos” según aseguró a EG Enrique Conterno, presidente de Lilly Diabetes.
Las condiciones
Según el acuerdo, ambas compañías compartirán a partes iguales los gastos de desarrollo de los candidatos y comercialización de los productos. Para hacerse efectivo, Lilly realizará un único pago inicial a la multinacional alemana de 300 millones de euros. A partir de aquí, Boehringer tendrá derecho a recibir hasta 625 millones de euros en concepto de avances importantes en materia de registros para sus dos candidatos.
Del mismo modo, la compañía farmacéutica americana podrá recibir hasta 650 millones de euros, en concepto de avances en sus dos análogos de insulina basal. Y en caso de que finalmente se incluya en el acuerdo al anticuerpo monoclonal de Lilly, la compañía americana recibiría 525 millones de dólares.
Tras esta última alianza estratégica entre dos de los grandes, Eli Lilly y Boehringer Ingelheim, el portafolio de fármacos en investigación para la diabetes se ve reforzado, con lo que hoy existe una amplia lista de fármacos en fases avanzadas de desarrollo para éste área. Además de los cuatro candidatos de Boehringer y Lilly, y de un quinto de la americana que puede entrar dentro del acuerdo, Novo Nordisk cuenta con la mayor cartera de fármacos en desarrollo. Dentro de su pipeline, son ocho las moléculas orientadas en el tratamiento de esta enfermedad. Entre ellos, Deglutec y Deglutec Plus, para la diabetes tipo 1 y 2, se encuentran ya en fase III de desarrollo clínico. Sanofi-Aventis, por su parte, ya ha obtenido resultados positivos para lixisenatide, en fase III, para el tratamiento de la diabetes tipo 2.
A este portafolio se suman los dos candidatos que Merck &Co. tiene dentro de su pipeline en fase II y III -(MK-3102 y MK-0431C), así como otros dos que Novartis prevé tener aprobados antes del 2014 (LCQ908 y ACZ885, para el tratamiento de la diabetes tipo 2) .