La acción de Lilly cotiza a 43,1 dólares, con lo que se mueve cerca del límite superior de su rango de variación de los últimos años. Su comportamiento ha venido dominado por una tendencia alcista, que se ha intensificado en los últimos meses, que permite a Lilly presentar una plusvalía en lo que va de año del 4 por ciento, mientras que en la comparación interanual su ganancia se sitúa en el 12 por ciento, en línea con el comportamiento medio del sector.
Los resultados del segundo trimestre de 2012 presentan unos ingresos de 5.600 millones de dólares (4.480 millones de euros), un 10 por ciento inferiores a los del mismo periodo del ejercicio anterior por el vencimiento de la patente de uno de sus principales fármacos, Zyprexa. Esta caída fue compensada parcialmente por el buen comportamiento de algunos de los productos de reciente introducción. Esta caída en ventas responde en un 9 por ciento a una disminución del volumen y en un 2 por ciento a un impacto negativo del tipo de cambio. El aumento de los precios tuvo un pequeño impacto positivo del 1 por ciento. Entre los productos, destaca el buen comportamiento de Cymbalta, con un crecimiento de sus ventas del 22 por ciento; Alimta; Forteo; y Effient.
El mercado americano aportó el 54 por ciento de las ventas del grupo, con una caída interanual del 10 por ciento, mientras que los mercados internacionales generaron el 46 por ciento del negocio, experimentando una caída similar, del 11 por ciento. El dinamismo presentado por algunos mercados, como el chino el japonés, con crecimiento del 28 y del 15 por ciento, respectivamente.
El margen bruto, medido como porcentaje de las ventas, se situó en el 79,5 por ciento, presentando una disminución del 0,9 por ciento. Al apartado de I+D se destinaron en el segundo trimestre 1.321 millones de dólares (1.060 millones de euros), con in incremento respecto al año anterior del 5 por ciento. Esta inversión representó un porcentaje sobre las ventas del 23,6 por ciento, muy superior al de la media del sector. El beneficio neto del trimestre ascendió a 924 millones de dólares (740 millones de euros), un 23 por ciento por debajo d de los obtenidos en igual periodo del pasado año.
En los seis primeros meses del año las ventas ascendieron a 11.203 millones de dólares (8.960 millones de euros), un 7 por ciento por debajo de las del año anterior. El resultado operativo ha sido de 2.583 millones de dólares (2.070 millones de euros), mientras que el beneficio neto ha ascendido a 1.935 millones de dólares (1.550 millones de euros), presentando un descenso interanual del 14 por ciento. Tras la presentación de resultados, Lilly revisó al alza sus estimaciones de beneficio por acción para el año en curso.
La dirección de Lilly prevé que hasta el año 2014 la caída de las ventas de Zyprexa le impedirá obtener tasas de variación positiva, estimado que en estos ejercicios se mantendrá en un nivel de ventas anuales por encima de los 20.000 millones de dólares (16.000 millones de euros) y unos beneficios por encima de los 3.000 millones de dólares (2.400 millones de euros). A partir de 2014 el empuje de los nuevos productos le permitirla retornar a tasas positivas.
En relación con su comportamiento en el corto y medio plazo, los analistas manejan un precio objetivo medio de 39,6 dólares, precio que ha quedado muy por debajo de su cotización actual debido a la subida que ha experimentado este valor en los últimos meses. No obstante, la tendencia actual que muestra este valor es claramente alcista, lo que unido al amplio campo de mejora que presenta (actualmente cotiza casi un 60 por ciento por debajo del máximo histórico que marcó en 2000 cuando superó los 100 dólares), permite anticipar un comportamiento alcista.