Las sociedades científicas farmacéuticas (Sefac, Sefap, Pharmaceutical Care), así como el ámbito docente, han formado parte activa de las negociaciones del acuerdo marco entre la profesión farmacéutica (lideradas por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos) con Sanidad, y que se ha traducido en un documento con propuestas concretas presentado el 4 de julio. ¿Cómo ven los ‘padres’ a la criatura? Mayoritariamente, “con satisfacción”. A expensas, eso sí, de que, tal y como insisten en señalar, hay ponerse ‘manos a la obra’ para desarrollar los puntos en los que se estructura: Pacto por la Sanidad, Desarrollo Profesional y Gestión Clínica.
Para el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), Jesús Gómez, el acuerdo “implica un reconocimiento de que la farmacia comunitaria es necesaria para que el SNS funcione bien y sea sostenible”. Sobre este particular, destaca que el farmacéutico comunitario podría hacer más cosas, “como el seguimiento farmacoterapéutico” y, sin embargo, “no se aprovecha de forma suficiente”.
Por su parte, Arantxa Catalán, presidenta de la Sociedad Española de Atención Primaria (Sefap), también considera que es “imprescindible la integración de la profesión farmacéutica, con mayúsculas, en el Pacto por la Calidad y Sostenibilidad del SNS que ha suscrito el Ministerio de Sanidad con los representantes de los profesionales sanitarios”. Su homóloga de la Fundación Pharmaceutical Care, Mercé Martí, eleva el grado de este acuerdo al considerar que “más que importante, es fundamental”. Más en concreto, la máxima representante de esta fundación vaticina que la sostenibilidad del SNS “pasará por la colaboración entre profesionales y este acuerdo avala al farmacéutico en su papel asistencial”. No obstante, Martí avisa de ciertos cabos por atar para dejar en buen puerto la iniciativa: “es imprescindible que el resto de profesionales también avalen este papel del farmacéutico”, avisa.
Desde la profesión a la docencia, la opinión no varía un ápice. Así, el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Farmacia, Rafael Lozano, también ha considerado que dicho pacto “es perfecto y muy idóneo en la situación actual de la profesión”. Para este decano de la facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, “ahora más que nunca era necesario consensuar el camino que debe seguir el futuro de la profesión”.
Desarrollo Profesional
Respecto al Desarrollo Profesional, uno de los pilares sobre los que se sustenta el acuerdo, el presidente de Sefac afirma que “aunque hay cosas que se podrían mejorar, el documento en su conjunto puede considerarse un buen punto de partida para las aspiraciones de la farmacia comunitaria”. Sobre este particular, valora positivamente que el acuerdo reconozca la posibilidad de adquirir nuevas competencias que refuercen de forma notable la actividad asistencial del farmacéutico comunitario y también la necesidad de aumentar la posibilidades formativas, así como el impulso a los servicios profesionales, aunque piensa que “ahora queda lo más difícil: traducir lo que recoge el papel en hechos concretos”.
La Fundación Pharmaceutical Care, como también hace Sefac, promueve el perfil asistencial de la farmacia y el desarrollo de la atención farmacéutica. Por eso, su presidenta insta a que “todos los desarrollos posteriores que se hagan respecto a las nuevas competencias del farmacéutico deben mantener una orientación al paciente y su responsabilidad en los resultados en salud”.
Para Catalán, el apartado de Desarrollo Profesional establece un marco global de competencias en el que “se insertan perfectamente las competencias específicas del farmacéutico de atención primaria, recientemente elaboradas por la Sefap”. En este sentido, precisa que son la base de los aspectos formativos que, en un futuro inmediato, “se han de incorporar al programa de la nueva Especialidad de Farmacia Hospitalaria y de Atención Primaria”.
El desarrollo de nuevas competencias debe ir acompañada, inexorablemente, de la adquisición o actualización de conocimientos. En este sentido, desde las facultades de Farmacia se ofrecen para aportar su grano de arena “en todas aquellas líneas del acuerdo que pretendan mejorar la formación continuada”, asegura el presidente de los decanos.
Gestión Clínica
De otro modo, acerca de la Gestión Clínica, desde Sefac se resalta que la sociedad “defendió con mucha fuerza en los trabajos previos para la consecución de este documento la presencia del colectivo en los procesos de gestión clínica”. Y es que, tal y como declara Gómez, “era fundamental que el farmacéutico comunitario se considerara como el farmacéutico asistencial en el ámbito de la atención primaria, algo que se ha logrado, no solo porque se reconoce que debemos ser tenidos en cuenta en los equipos multidisciplinares, sino también porque tenemos que jugar un papel fundamental en la atención a los pacientes crónicos, que son el gran reto del SNS a medio y largo plazo”.
Quienes ya forman parte de esos equipos multidisciplinares son los farmacéuticos de atención primaria, cuya presidenta cree que la experiencia de este colectivo en dicho campo “puede guiar al conjunto de la profesión farmacéutica, debido a su reconocido impacto sobre la seguridad, calidad y eficiencia del empleo de medicamentos en la atención primaria de salud”. Asimismo, Martí reclama que “no solo los farmacéuticos de hospital y primaria deben integrarse en los equipos multidisciplinares, sino también los comunitarios”. ¿Cómo? “Participando activamente en la difusión del conocimiento farmacoterapéutico y corresponsabilizándose del resultado de los tratamientos de sus pacientes”, opina.
Avance, pero menos
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), José Luis Poveda, pese a destacar que “cualquier iniciativa política que se lleve a cabo que aglutine a los diferentes agentes es algo positivo”, reconoce que para el farmacéutico de hospital “no supone en realidad un avance tan importante, por nuestro perfil profesional, ya que el acuerdo que más nos interesa es el firmado con los médicos”. Y es que, según precisa, “que nos hayan asociado con el entorno farmacéutico responde más a la categoría profesional de lo que somos que al ámbito profesional en la que lo desarrollamos”.
Eso sí, a pesar de ello, Poveda estima interesante dotar de más competencias al profesional de la oficina de farmacia. “Es un pequeño avance en el modelo de integración de la oficina de farmacia en un futuro modelo de gestión clínica”, afirma, aunque reconoce que “no parece fácil la unión de intereses públicos y privados en el mismo modelo de gestión clínica, pero si es una forma de avanzar, bienvenida sea”.
Respecto a uno de los pilares del acuerdo, la gestión clínica, Poveda indica que muchos servicios de farmacia ya trabajan en los hospitales con unidades de gestión clínica integradas en el conjunto del hospital. Igualmente, sobre el desarrollo profesional, el presidente de la SEFH incidió en que “hay bastantes diferencias en el desarrollo profesional de la oficina de farmacia y de la farmacia hospitalaria”, aunque han transmitido al Consejo General la intención de apoyar esas iniciativas aunque “respondan más a la voluntad de poder avanzar en la farmacia comunitaria que al interés que tiene la farmacia de hospital en gestión clínica y desarrollo profesional, que estarán más marcados por el acuerdo firmado con los médicos”.