Insisten en que las políticas para lograr la sostenibilidad del sistema sanitario siempre apuntan hacia la oferta y no hacia la demanda

Las patronales señalan que la reducción de un 25% el precio de los medicamentos genéricos “asesta un golpe mortal” a estos fármacos

| 2010-03-26T15:31:00+01:00 h |

redacción

Madrid

El real decreto ley de racionalización del gasto farmacéutico aprobado por el Consejo de Ministros no ha sido bien acogido por los farmacéuticos españoles. Así lo pusieron de manifiesto las patronales de oficinas de farmacia, que consideraron que las medidas salidas del Consejo Interterritorial, plasmadas en este nuevo texto legal, ponen en riesgo el sistema.

En este sentido, la patronal estatal, FEFE, expresó su malestar por lo que calificó de “medidas coyunturales, a corto plazo, que ponen en grave riesgo el modelo de oficina de farmacia”. Para FEFE, que pidió una reunión urgente con la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, “no aportan ninguna solución para la sostenibilidad del sistema sanitario y serán ineficaces para la contención del gasto”. La patronal acusó a Sanidad de “actuar a espaldas del sector” y lamentó que se volviese a actuar “solamente sobre precios y márgenes en vez de adoptar medidas estructurales”. Asimismo, señalaron que estas medidas supondrán la pérdida de más de 5.000 trabajos en las farmacias.

Con este análisis coincidió Fenofar. “En contra de lo que se ha dicho sobre su neutralidad para el sector, las oficinas de farmacia también van a resultar afectadas por el decreto”, afirmaron. Así, resaltaron que, además de los problemas puntuales de desabastecimiento y pérdidas de stock, algo en lo que también incidió FEFE, las farmacias se verán afectadas por “la rebaja en los precios, que supondrá una caída de las ventas”.

Para Fenofar, que no creen que las medidas puedan provocar un ahorro de 1.500 millones de euros, “las farmacias soportan un descenso continuado en el margen, que las acerca gradualmente al 5 por ciento después de impuestos”, una situación que califican de “insostenible y a la que nada beneficia la reducción de precio de los medicamentos más baratos”. Por ello, desde Fenofar se señaló que la rebaja se debería haber hecho “sobre los medicamentos que realmente elevan el coste global de la factura pública farmacéutica, y no sobre los de menor precio”.

Por su parte, la patronal catalana, Fefac, también se mostró crítica con estas medidas que, según ellos, “provocaran un fuerte impacto sobre la rentabilidad de las oficinas de farmacia, con graves consecuencias económicas y sanitarias”. Y es que, según Fefac, “la oficina de farmacia no puede seguir soportando más cargas financieras”. Por ello, inició una campaña entre farmacéuticos y empleados de farmacia para solicitar a la consejera Marina Geli apoyo ante estas medidas.

Esta medida también fue adoptada por Adefarma, que solicitó el apoyo de las boticas madrileñas para reclamar ante el consejero, Javier Fernández Lasquetty, la marcha atrás de un texto legal “que tendrá un efecto negativo sobre la rentabilidad de las oficinas de farmacia de Madrid, que pondrá en peligro la viabilidad de muchas, que no pueden soportar más recortes de márgenes”.

Igualmente, las patronales se quejaron de la modificación del Real Decreto 5/2000 establecida por este decreto ley. Desde FEFE se tildó de “muy injusta, sobre todo para aquellas con escalas más altas, pues obliga a la farmacia a aportar más aún de lo que ya viene aportando”. Con FEFE coincidió Fenofar, quien afirmó que se debería haber establecido “una estabilización de las deducciones al SNS en un 4,5 por ciento”. Pese a ello, señalaron que aún deberían estudiar con más detenimiento lo que supondrá la escala de aportaciones conjuntas en la que se incluyen a las mutualidades.

La puntilla a los genéricos

Por otro lado, insistieron en los perjuicios de rebajar el precio de los genéricos. FEFE estimó que “asesta un golpe mortal” a estos fármacos y ponen en una difícil situación a estas empresas. Un pronóstico al que se unió Fenofar, que manifestó que esta rebaja “supone la puntilla para estos fármacos y para los laboratorios y oficinas de farmacia, que han apostado por los genéricos confiando en las políticas y anuncios reiterados del ministerio”.

Asimismo, en relación a la salida de medicamentos fuera de las oficinas de farmacia, FEFE incidió en lo negativo que resultará para boticas y pacientes la “habilitación de nuevos espacios de dispensación”.