Una farmacia de Las Palmas de Gran Canaria trabaja con una máquina separadora y elaboradora de dosis individualizadas de medicamentos

Las dosis se separan en bolsitas transparentes en las que aparece impresos todos los datos de la toma, así como la hora de administración

| 2010-09-17T17:03:00+02:00 h |

R.Hernández.

Las Palmas

La aplicación de las nuevas tecnologías en las farmacias había beneficiado hasta ahora, entre otros, a proyectos como la receta electrónica o la dispensación activa, pero ahora también se han puesto al servicio del cumplimiento terapéutico. Y es que, por ejemplo, la imagen del farmacéutico que prepara en su rebotica manualmente sistemas personalizados de dosificación para sus pacientes puede pasar a mejor vida. No la práctica en sí, sino el carácter manual de la misma. De hecho, en una farmacia de Las Palmas de Gran Canaria esa imagen ya es historia.

Desde que el pasado mes de febrero su titular, Juan Carlos Domínguez, apostó por automatizar este proceso. Una máquina es la encargada ahora de separar y preparar las dosis individualizadas de aquellos pacientes que lo solicitan, principalmente polimedicados o con dificultades para su adherencia terapéutica. El proceso es sencillo pero efectivo: una vez dispensada la medicación al paciente se le ofrece este servicio y, tras firmar su consentimiento, la tecnología hace el resto. “No sé si marcará un antes y un después en el campo de la adherencia terapéutica, pero la realidad es que facilita enormemente el cumplimiento terapéutico”, opina el propietario de una máquina que podría relegar a un segundo plano al tradicional pastillero.

Multitud de datos

La presentación final de las dosis individuales no deja cabo sin atar. Cada dosis se inserta en bolsitas transparentes, unidas entre sí aunque de fácil separación (ver imagen), en las que van impresos todos los datos relacionados con la toma, desde las características del medicamento en cuestión, con lote de fabricación incluido, hasta la fecha y hora de esa toma concreta o el nombre del farmacéutico que ha supervisado la preparación.

Igualmente, la máquina ofrece la posibilidad de juntar en una misma bolsita todas aquellas dosis de distintos medicamentos que deban ser consumidos en un mismo momento del día, que también reflejan en el lateral de la bolsita los datos de cada uno de esos fármacos y la hora concreta en la que consumirse a la vez.

Ayuda a residencias

Este farmacéutico canario decidió invertir en este equipo tras acordar con un centro sociosanitario de la ciudad un servicio de sistemas personalizados de dosificación (SPD) para sus residentes. “Tras estudiarlo, consideramos que automatizarlo era una forma de mejorar nuestro servicio”, resume este profesional.

Efectivamente, si hay dos partes beneficiadas de esta forma de proceder son tanto los pacientes polimedicados mayores como los centros sociosanitarios, residencias o centros de día, que les atienden. Respecto a los primeros, “no cabe duda de que les facilita el manejo de su medicación y la comodidad de su toma”, considera Domínguez, mientras que los responsables de estos centros “ven como la medicación de cada residente les llega separada por tomas según la correspondiente prescripción médica para administrarla directamente a los residentes”.

Incluso, para aquellos pacientes que no sean residentes y únicamente acudan al centro en horario diurno, “este sistema les permite llevar exclusivamente las bolsitas con las tomas que vayan a realizar allí”, sentencia este farmacéutico, que considera que la inversión económica realizada en este equipo debe quedar en un segundo plano.

Tanto este profesional como los propios centros con los que colabora realizan observaciones para determinar con exactitud las mejoras en la adherencia a sus tratamientos de los pacientes que está suponiendo este sistema.