Carlos González-Bosch
Presidente del Grupo Cofares
Pregunta. Descuentos en productos sanitarios. Más madera.
Respuesta. Es un duro envite para la industria que fabrica estos productos y para las autonomías que pactaron descuentos con sus colectivos farmacéuticos, que entiendo que no estarán ya en vigor. No me parece la política adecuada.
P. ¿Dónde se aplicará?
R. Entiendo que la industria tendrá que bajar su PVL. No hay un escandallo de precios de productos sanitarios, algo que negociábamos, pero si se baja el PVP en una cantidad, el PVL debe bajar en términos similares, no entiendo otro escenario.
P. Visto lo visto, podría darse.
R. Sí, pero sería surrealista. Defender eso sería cargarse el margen de los otros agentes, pero como estamos en una situación surrealista, podemos tener ese entretenimiento durante unos meses.
P. Otro entretenimiento: cómo aplicar el IVA al fondo de Farmaindustria.
R. Sí, pero es consecuencia de una medida tomada deprisa y corriendo, de forma poco profesional. La gente del Ministerio de Sanidad, que son buenos profesionales, lo habrán visto con desagrado, se han encontrado con una situación límite proveniente de una decisión del Ministerio de Economía o de la Presidencia del Gobierno.
P. Ahí hablamos también de unidosis. ¿No?
R. Desenfocando el problema. No hay posibilidad de que tenga ningún peso a la hora de reducir el gasto farmacéutico
P. ¿Cómo ve el futuro?
R. Creo que las aguas volverán a su cauce, y a eso debemos contribuir todos.
j. nieto
Madrid
Las últimas medidas de recorte de gasto adoptadas por el Gobierno han elevado la preocupación dentro del sector. La distribución de medicamentos no es ajena a esta situación y, dada su mayoritaria vertiente cooperativista, sufre la misma como empresa y como compañía cuyos dueños son titulares de oficinas de farmacia. El presidente del Grupo Cofares, Carlos González-Bosch, analiza para EG el escenario que ha dibujado para el sector la aprobación de los RDL 4/2010 y 8/2010.
Pregunta. En poco más de un mes el panorama de la oficina de farmacia y la distribución ha cambiado radicalmente, ¿no?
Respuesta. Sí, demasiado cambio a peor, en poco tiempo y de una forma inesperada. Se han tomado medidas que dañan mucho los intereses económicos de la farmacia y, en consecuencia, nos pone a todos en una situación muy difícil.
P. Muchos representantes del sector han calificado los dos RDL aprobados por el Gobierno como la puntilla para el modelo farmacéutico español, ¿es para tanto?
R. El tiempo dirá si las medidas acaban o no con el modelo. Pero lo cierto es que vamos por muy mal camino, porque este modelo, que es eficiente, integral y global, que atiende a todos los ciudadanos que se encuentren donde se encuentren, necesita recursos y éstos provienen de un margen. Si se recortan es muy difícil que subsista. ¿La puntilla? No creo que estemos en esa situación, más que nada porque quiero ver la dinámica y el recorrido de los acontecimientos. Eso sí, si hay algo que perjudica claramente al modelo son las medidas que se han tomado.
P. El sector ha vuelto a pagar los platos rotos, ¿no?
R. Sí. Es un camino equivocado, porque se vuelven a recortar los recursos de la gente del sector, se da una nueva vuelta de tuerca y no se solucionan problemas estructurales. No se soluciona un problema, se aplaza la toma de decisiones sobre el mismo, que es la financiación sana del medicamento a través de parámetros que están muy alejados de las decisiones que se han tomado.
P. La distribución está dentro de ese modelo. ¿Peligra también el modelo de distribución español?
R. La distribución colabora para que el modelo sea económicamente viable. En la medida que la colaboración sea menor se pone también en peligro el modelo.
P. ¿Hablamos también de la limitación de descuentos?
R. La propiedad de la distribución, que es mayoritariamente de la oficina de la farmacia, condiciona mucho su capacidad de desarrollo como empresa. Hasta ahora la distribución podía revertir una parte de sus recursos a la oficina de farmacia para dotarla de viabilidad económica, pero si se le veta esta posibilidad al limitar los descuentos, entramos en una situación diferente: ¿qué papel juega una distribución propiedad de farmacéuticos que no puede dar a éstos el retorno correspondiente por la eficiencia de sus servicios?
P. Además, la distribución no es una actividad regulada, ¿no?
R. No, sólo hacen falta una serie de requisitos para formar una distribuidora, pero no hay ningún tipo de barrera de entrada ni de salida. No sé por qué tienen que intervenir en los descuentos.
P. Intervencionismo.
R. Sí, es algo absurdo. La distribución, si en algo podría ayudar al modelo, sería en momentos como éste. Pero si también le quitamos esta posibilidad, también ponemos en peligro a la propia distribución, porque no tenemos más recursos, estamos condicionados por la viabilidad económica de los accionistas, los farmacéuticos.
P. Este riesgo en la viabilidad económica de la distribución… ¿puede derivar en fusiones?
R. Las fusiones en España sólo las concibo como consecuencia de una dificultad económica porque, como se ha visto, fusionar cooperativa es jurídicamente muy complejo y, además, existe un factor identitario muy fuerte que provoca que ésta sea la última decisión que se tome. Pero las circunstancias económicas tarde o temprano harán que muchas vean como peligra su viabilidad económica y les interese pertenecer a algo superior.
P. Se ha hablado mucho acerca de la forma como se deberían aplicar las deducciones. ¿Se acordó el sistema menos malo?
R. Efectivamente. La posición de la industria respecto a las ventas fuera del SNS era razonable, y a partir de esa premisa era difícil articular el desarrollo del RDL de manera diferente. Eso sí, creo que no tiene mucho recorrido y que en un plazo prudente deberá desaparecer, porque entiendo que es una medida coyuntural que atiende a una situación económica límite.
P. Hay decisiones coyunturales que luego quedan establecidas en el tiempo, ¿no?
R. Entiendo que estos descuentos son coyunturales y en un corto espacio de tiempo deberá desaparecer, pero pensaba lo mismo del RDL 5/2000 y aún persiste. Ninguno tiene sentido, porque lo que se debe hacer es encarar una financiación sana del medicamento, hacer unos presupuestos realistas y que salgan de los impuestos que pagan todos los españoles y de los recursos de los usuarios del servicio, no veo otra fórmula. Ésta es la única lectura positiva que se puede hacer, cualquier otra tergiversa la realidad y aplaza la decisión a tomar. Tenemos un magnífico sistema de prestación farmacéutica, pero tenemos que financiarlo, porque en caso contrario no podremos mantenerlo.
P. El sistema de aplicación de descuentos hace que la distribución aplique su 7,5 por ciento a todos los medicamentos, vayan con cargo al SNS o no.
R. Todos hemos hecho un ejercicio de responsabilidad. Nosotros no podíamos hacer otra cosa, porque saber lo que nos venden y lo que vendemos es sencillo, pero saber qué vende la farmacia al SNS de cada distribuidora es muy complicado.
P. ¿Una muestra más de la importancia de la distribución cooperativista en nuestro país?
R. Nos han puesto más sencillo el ser responsables que a industria y a oficina de farmacia.
P. ¿Lentejas?
R. Sí, no teníamos margen de maniobra. Ser responsables ha sido sencillo.