Pese a los reales decretos leyes y las expectativas de estabilidad de las ventas de robots, el 2,5% de las boticas españolas están ya robotizadas
Los locales más reducidos se convierten en el nuevo nicho de mercado, al apostar más por estas herramientas que optimizan el proceso
i. fernández/ a. cornejo
Madrid
Si las mayores compañías de automatización de farmacias en España pensaban que las ventas en 2010 se estabilizarían debido a la crisis, estaban equivocadas. Para su sorpresa, y pese a los recortes y ‘decretazos’ impuestos por el Gobierno en nuestro país, las ventas de robots han aumentado medio punto porcentual con respecto al año pasado. Si en 2009 existían en España un 2 por ciento de farmacias robotizadas, este porcentaje a día de hoy ha pasado a ser de un 2,5 aproximadamente, según la estimación de los principales comerciantes de estas tecnologías. Esto, lejos de suponer un crecimiento insignificante, denota un claro auge de un mercado, cuya penetración en España desde el año 2000 ha sido siempre escasa.
Eso sí, gran parte de ese incremento no hubiera sido posible sin el “atrevimiento” de las pequeñas boticas, que no por pequeñas son menos importantes. Muchos de estos establecimientos, con un menor número de operaciones, con muy pocos metros cuadrados o en pueblos apartados de las grandes ciudades, han dado el salto a la automatización para dejar entrar en sus reducidos espacios las ventajas que aportan los nuevos robots dispensadores de fármacos.
“Empezamos robotizando farmacias muy grandes, pero cada vez más estamos robotizando farmacias más pequeñas porque son ellas las que más se ven afectadas por los últimos reales decretos y tienen que buscar soluciones para mantener o aumentar su negocio”, explica Jan Möller-Holtkamp, director general de ARX Automatización Farmacias España, la compañía líder en el sector cuyos robots representan casi el 80 por ciento de todos los que se usan en nuestro país.
La automatización es un elemento que, según los especialistas, todo farmacéutico ha de tener presente. Y es que, según indican, supone un aumento del 17 por ciento en la facturación de farmacias situadas fuera del ámbito cercano al ambulatorio. Si atendemos a los datos de las compañías, ese 2,5 por ciento se traduce en más de 500 farmacias robotizadas a día de hoy.
Por ejemplo, la compañía Mach4, que desde 2006 se integra en el Grupo Apotheka, logró vender en el año 2009 un total de 32 de sus robots. La previsión para este año es superior. Según asegura Jean-Pierre Rogel, subdirector de la compañía, este número aumentará hasta las 46 unidades.
A nivel mundial, más de un millar de farmacias ya utilizan la tecnología de Mach4, y en España un total de 73 (20 de ellas pendientes de instalar). Además, según el responsable del sistema Mach4 de Apotheka, Pablo Arenas, la empresa es capaz de duplicar las ventas cada año, con lo que obtiene el mayor índice de penetración de mercado. Por tanto, se puede presuponer que de cara a 2011 el número de robots de este grupo instalados en las farmacias españolas supere los 100 equipos.
Si a éstos les sumamos los que instalará ARX, la mayor compañía de este tipo de tecnología, la penetración de la automatización en las boticas españolas, si las estimaciones no fallan, es probable que supere el 3 por ciento el próximo año.
Situación europea
La situación que vive España en la actualidad se asemeja a la que vivieron hace unos años otros países europeos más avanzados en la automatización de las farmacias. Éste es el caso de Alemania o Francia, países donde el recorte de márgenes contribuyó a una mayor automatización y optimización de las oficinas de farmacia, tal y como describe el director general de ARX. “En estos países el porcentaje de farmacias automatizadas ya excede el 10 por ciento debido a la necesidad de los farmacéuticos de compensar los cortes impuestos por los gobiernos de sus países, el mismo proceso que vemos que está pasando ahora en España”, manifiesta.
Esta circunstancia significa que nuestro país se encuentra en una fase de expansión frente a la fase de estabilización que existe en Europa. Y es que, según precisa Möller-Holtkamp, si aún no ha penetrado del todo la robotización sí que se ha creado, al menos, consciencia.
Avances
Ni la robotización es hoy ya una novedad ni los equipos son los mismos que antes. Atrás quedó el único modelo de robot existente a principios de 2000. Ése que consistía, por regla general, en una cinta transportadora que se extendía varios metros en línea recta desde el almacén del local hasta la zona de dispensaciones, y que ocupaba, además, gran espacio.
Las dudas que generaban estos primeros modelos se han suplido con el avance tecnológico. Ya existen soluciones para todo tipo de farmacias, indistintamente del tamaño o ubicación. Ahora, hay robots con uno, dos o tres brazos, en forma de L o de U, cargas automáticas, máquinas emblistadoras e incluso dispensadores automáticos de parafarmacia 24 horas/365 días al año. Por otra parte, también pueden obtenerse robots a medida. La compañía Apotheka los fabrica, por pequeño o difícil que sea el espacio donde se ubicara.
Además, la automatización ahorra trabajo al farmacéutico. Francisco Zapata, boticario almeriense, fue de los primeros en introducir este sistema en España en 2003 y asegura que el robot cumple funciones propias de un ayudante de farmacia. La entrada de mercancía totalmente automática libera al personal de las operaciones de recepción. Y, según Arenas, el momento para invertir en estos equipos es ahora, ya que el Gobierno autorizó en 2009 amortizar libremente todo lo que se invierta siempre y cuando se mantuvieran los puestos de trabajo.
Es difícil adelantarse al horizonte que marque 2020. El futuro plantea ciertas dudas. Unos hablan de un 20 o incluso de un 30 por ciento de boticas robotizadas en España para esa fecha, pero los más escépticos creen que no superarán el 10 por ciento. Habrá que esperar.