El ‘ahogo económico’ a las comunidades autónomas denunciado por los grupos de la oposición y las perspectivas que se abren para 2015 han reavivado la solicitud de fondos adicionales para la Sanidad. En las enmiendas de la oposición al proyecto de Presupuestos Generales para 2015 pesan el IVA sanitario, el Fondo de Cohesión, el FOGA, la financiación de las innovaciones y la prevención de enfermedades emergentes, reemergentes y de especial relevancia como el ébola o el sida.
“El Gobierno aportará al SNS los recursos adicionales necesarios para compensar el actual déficit estructural de la sanidad”. Es la redacción que CiU propone para una nueva disposición adicional en la que suma el fracaso de los modelos de financiación a la hora de resolver el problema del déficit estructural del SNS y el retraso de la futura reforma al impacto de los recortes. Según CiU, entre 2011 y 2013 las comunidades “ya han adoptado todas las medidas de ajuste posibles para racionalizar el crecimiento del gasto sanitario, teniendo en cuenta su limitado margen de maniobra”. Pese a ello, “los escenarios presupuestarios autonómicos de salud siguen siendo deficitarios”.
Otras decisiones no han hecho sino empeorar la situación. Por ejemplo, el cambio en el sistema de financiación de la atención a desplazados, que a partir de 2013 pasó a tener carácter extrapresupuestario, supuso para el SNS la supresión de unos 57 millones del Fondo de Cohesión que antes aportaba el Estado y que ahora debe ser aportado por las comunidades. Más déficit para estas. Para evitar males mayores, CiU propone recuperar el Fondo y que el pago o cobro de los saldos resultantes de la liquidación se hagan efectivos en el mismo ejercicio de su liquidación por parte del ministerio correspondiente.
El PSOE, por su parte, propone dotar el Fondo con 50 millones más, y pide que no solo atienda a los asegurados en otro estado y desplazados a España sino que “recupere sus funciones” de financiación de la asistencia sanitaria de pacientes de otras regiones por la suya de origen, derivados a centros de referencia sitos en otra comunidad y por uso tutelado. También solicita que el Fondo cubra la dotación de centros de referencia “como los que deben actuar en casos de situaciones de crisis de salud pública”; la de tres centros de referencia para enfermedades infecciosas (en Madrid —el Carlos III— Andalucía y Cataluña) y los “tratamientos innovadores para enfermedades graves y/o raras como la Hepatitis C”.
En el caso del IVA sanitario, cuyo incremento no repercutirá en un incremento de ingresos de las comunidades, sino que supondrá un aumento de recaudación únicamente para el Estado de acuerdo con el actual modelo de financiación autonómica, CiU propone “que el Estado establezca una compensación a las comunidades por el importe del incremento de costes directos generados en los servicios de salud de las mismas”.
El Grupo Popular en el Congreso no ha presentado ninguna enmienda parcial a la sección de Sanidad, aunque entre las registradas al articulado del proyecto de Ley de Presupuestos se encuentra un adelanto de tesorería de carácter extrapresupuestario para Muface. Según la enmienda, si en los primeros días de enero no se produce la aportación del Estado, estimada en unos 90 millones de euros, no será posible para la mutualidad “afrontar sus pagos en las fechas predeterminadas”.
El día 14 de enero, Muface tendrá que hacer frente a un pago de 89,5 millones de euros para el aseguramiento del acceso a la prestación de asistencia sanitaria en territorio nacional a los mutualistas y beneficiarios. La estimación de las obligaciones de pago para farmacia, a satisfacer el 20 de enero, es de 23 millones de euros. Otras actividades (como la prestación por incapacidad temporal) cuya estimación de gasto es de 24 millones por ciento, deben ser atendidas, como tarde, el 9 de enero. Otros 13 millones deben pagarse en la segunda mitad del mes por otros conceptos.
El Grupo Popular hace constar cómo a lo largo de los últimos años, y de forma especialmente acusada en 2014, Muface “ha visto disminuir drásticamente su remanente de tesorería y sus reservas de liquidez para hacer frente a sus obligaciones de pago”. Según la previsión oficial, en enero de 2015 la Mutualidad “no contará con liquidez suficiente para hacer frente a sus obligaciones de pago”, debido a que, por las dificultades y retrasos inherentes al arranque del año presupuestario, la primera aportación del Estado (el ingreso crítico para Muface) no es previsible recibirla hasta febrero”. El anticipo concedido deberá cancelarse mediante aplicación al presupuesto en el primer trimestre de 2015.