Carlos Arganda
Madrid
En la mesa sobre la búsqueda de puntos en común para superar barreras regionales, los representantes de las administraciones autonómicas presentes coincidieron en que se debe asegurar la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, abogaron por buscar puntos de encuentro con la industria farmacéutica a causa de su valor estratégico como industria innovadora.
En este sentido, David Elvira, director general del departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, resaltó el gran valor que tiene la industria en esta región, e indicó que el 38,5 por ciento de la inversión en I+D que se realiza procede de la industria farmacéutica. Para él, el gasto en los sistemas sanitarios “genera riqueza”, motivo por el que es necesario encontrar vías de colaboración y actuación, ya que la Administración es cliente pero al tiempo partner, por lo que hay que profundizar en las negociaciones y acuerdos entre las partes.
Por su parte, Nieves Martín Sobrino, directora técnica de Farmacia de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, abogó por “prever, entender y asumir conjuntamente” los cambios que se producen en las administraciones públicas y la industria para ser capaces de “avanzar y colaborar” en el futuro. Unas palabras conciliadoras que no evitaron que Martín Sobrino hiciera un llamamiento a la “responsabilidad” para no “demonizar” a medicamentos como los biosimilares, que han sido aprobados por los organismos reguladores, entre otras medidas dirigidas a contener el incremento del gasto.
Por otro lado, Alfonso Bataller, subsecretario de la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana, destacó en su intervención que gracias al diálogo con el sector han llegado a acuerdos importantes acerca de la deuda a las compañías. Una deuda motivada por la falta de financiación y que obliga a la Administración regional a profundizar en líneas de gestión innovadoras en sus áreas de salud.