El invento del precio más bajo (PMB) tiene los días contados, o debería. Lo que en los primeros meses de aplicación del nuevo sistema de actualización de los precios de las agrupaciones homogéneas ha representado una ventaja competitiva para las compañías que marcaron en solitario ese precio más bajo, durante el mes de agosto se ha visto como la situación se normaliza y las cosas vuelven a su cauce habitual en el que las compañías de mayor tamaño recuperan la cuota de mercado previa a la distorsión inicial.
En el primer mes de aplicación las marcas ajustaron el PMB que habían marcado compañías pequeñas y facilitaron que esos precios pudieran mantenerse en vez de ser eliminados por falta de abastecimiento. En julio, el problema fue la actualización, para sorpresa del sector, del listado de precios menores, que dejó fuera de la financiación a muchos medicamentos que superaban ese umbral máximo. Durante esos dos meses, varias compañías pequeñas como Vir, Uxa, Aurobindo, Sumol, Asol vivieron un sueño. Según datos de IMS de unas cuotas aproximadas del 1,4 por ciento en simvastatina, alcanzaron cifras de hasta el 20 por ciento. Tras el ajuste que todas las compañías grandes de genéricos realizaron en agosto, el mercado ha vuelto a su situación anterior.
En las próximas actualizaciones de PMB, la actuación será previsiblemente la misma. Todas las compañías igualarán durante los tres días de repesca el precio de la que baje anulando su efecto e impidiendo que goce de una ventaja competitiva que sí tuvo lugar en junio y julio. Por tanto, a partir de ahora, ¿cuál es el motivo de las compañías para seguir forzando bajadas del PMB?
@JoseMLAlemany en Twitter