José María López Alemany
Cómo debe ser de grave la situación de la equidad en nuestro país para que, por primera vez, en voz alta y clara, los profesionales hayan decidido poner de manifiesto las inequidades existentes en España en relación con el diferente acceso a los tratamientos, principalmente hospitalarios, que tiene lugar en las distintas comunidades autónomas.
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), con su presidente, José Luis Poveda, a la cabeza, lo ha dicho muy claro. Hay diferencias en los criterios de selección de los fármacos disponibles para los pacientes que podrían llegar a vulnerar disposiciones legales tanto a nivel nacional como europeo. Del mismo modo, un estudio elaborado por la Fundación Salud, Innovación y Sociedad (SIS) ha concluido que los oncólogos prevén, a causa de la crisis, mayores desigualdades interterritoriales en el acceso a medicamentos vitales.
La crisis no puede ser la excusa para que cada uno haga lo que considere oportuno. Debe haber una única respuesta a esta situación por todo el Sistema Nacional de Salud. Y si no es posible financiar un determinado tratamiento lo que se debería hacer es trasladar la decisión a los ciudadanos, que la conozcan y se les permita decidir si quieren ‘copagar’ más, que se les suban los impuestos o cualquier otra posible solución.
Actuar de manera oculta para que los ciudadanos no sean conscientes de la realidad es una estrategia poco valiente y con muy poco recorrido. Y menos ahora, que parece que los profesionales están dispuestos a contar lo que de verdad ocurre para que el ciudadano sepa a qué atenerse.