José María López Alemany
Si alguien considera que el gasto en medicamentos en España es excesivo y es necesario atajarlo, lo primero que debe hacer es un diagnóstico certero de dónde se debe actuar. Desde enero de 2004 sólo en tres ocasiones (julio de 2005, abril de 2006 y febrero de 2009) el crecimiento del gasto en medicamentos respecto al mismo mes del año anterior fue negativo. Estos tres meses tienen algo en común: las recetas también bajaron.
En todo este periodo de seguimiento que realizamos desde EG, y que abarca 73 meses de comparativa interanual, en 20 de ellos, se ha producido una reducción en el precio medio de las prescripciones. Por el contrario, sólo en diez ha tenido lugar una rebaja del número de recetas, y en algunos de ellos, a causa de los ajustes que se producen todos los años ante la entrada en vigor de los precios de referencia.
En enero pasado, el gasto total ha sido uno de los más bajos de toda esta serie histórica (un 0,77 por ciento de crecimiento) y la razón principal ha sido el crecimiento negativo de las recetas. Pocos argumentos más hacen falta para ver, al ‘culpable’.