| viernes, 01 de febrero de 2013 h |

Los indicadores son básicos para determinar la evolución del resultado de las medidas que se pongan en marcha en cualquier ámbito. Por eso me asombro cuando determinados indicadores oficiales se publican con dos, tres o más años de retraso. Pero eso no es lo más grave. Lo intolerable es la manipulación de los mismos, ya sea de forma consciente o incluso bienintencionada.

En el último año hemos asistido a tres situaciones en las que los datos de gasto en medicamentos a través de receta no se correspondían con la realidad. El dato de gasto de julio del País Vasco fue alterado, y posteriormente corregido por el Ministerio de Sanidad. Más recientemente, Galicia ha remitido a Sanidad unos datos que muy difícilmente se corresponden con la realidad. Me refiero a sus datos de gasto de noviembre y diciembre.

Estas estrategias, además de absurdas, son fácilmente detectables en el corto plazo. En los próximos meses, sin duda, Galicia verá ‘incrementar’ su gasto en un 50 por ciento para compensar la ausencia actual. Pero esto no es nuevo. A lo largo de los últimos años ha habido diferentes estrategias dirigidas a manipular los datos de gasto. La salida de DH de la farmacia, eliminar la contabilidad de algunos efectos y accesorios así como dietas, etc. Toda una estrategia tan inteligente como hacerse trampas al solitario, y que supone el desprecio más absoluto a los indicadores y su utilidad.

@JoseMLAlemany en Twitter