| domingo, 21 de diciembre de 2008 h |

José María López Alemany

El informe de conclusiones que el abogado general del TJE Yves Bot dio a conocer el pasado martes sobre los casos italiano y alemán, es un jarro de agua helada para la Comisión Europea (CE) y todos aquéllos que han estado durante años intentando romper el modelo de farmacia que tenemos en España. Bot ha hecho un informe valiente, en defensa de la competencia nacional para la organización de su asistencia sanitaria, una asistencia dentro de la que se encuentra la prestación farmacéutica.

El abogado general no ha hecho ni una sola concesión a las tesis de la Comisión. Ha rebatido todos y cada uno de los argumentos utilizados por el comisario Charlie McCreevy utilizando las mismas justificaciones presentadas por las autoridades sanitarias y las instituciones farmacéuticas españolas que han intervenido en la defensa del modelo, lo que me lleva a pensar en el inmenso éxito logrado por estas instituciones en su labor de formación de opinión en todos los ámbitos europeos.

Pero nadie se debe llevar a engaño en cuanto a lo que ha sucedido. Aún queda partido, ya que el Tribunal puede, o no, hacer caso de la opinión del abogado general. En cualquier caso, a mí me parece que una opinión tan clara, en la que no ha dado la razón a la CE en una sola palabra de los 28 folios de informe, es un muro muy fuerte como para que el Tribunal no tenga en cuenta los argumentos de Bot. Pero todo es posible y tendremos que esperar tres o cuatro meses para conocer cuál es finalmente el futuro, al menos inmediato, que le depara a la farmacia no sólo italiana y alemana. También la española.