José María López Alemany
Ahora que está todo el Gobierno central, todas las comunidades autónomas y todos los gestores de la sanidad buscando de dónde recortar presupuesto y gastos sin miedo a presiones sociales o de sectores económicos, aparece la Asociación para el Autocuidado de la Salud y ofrece una. O mejor dicho, 250 posibilidades reales de ahorro para las arcas de la Administración. Y todo ello sin retirar una sola prestación sanitaria ni perjudicar a ningún sector.
Anefp ha propuesto al Ministerio de Sanidad que permita la utilización de marcas de gama y, posteriormente, facilite los cambios de estatus para aquellas presentaciones que, por su fármaco, dosis e indicaciones, están englobadas dentro de lo que se conoce como autocuidado de la salud. Con ello, según estima la patronal de la industria del autocuidado, al menos 250 presentaciones podrían solicitar la exclusión de la financiación y la exigencia de receta, pasando a ser considerados medicamentos objeto de publicidad al público. O lo que es lo mismo, publicitarios.
Ya he repetido muchas veces que, con medidas como esta ganan todos: pacientes, Sistema Nacional de Salud, farmacias, industria. Por ese motivo no encuentro razón a la negativa reiterada de la Administración a dar ese paso, que hace bastantes años se dio en la mayoría de la UE.
En cualquier caso, aunque no hay estimaciones del ahorro económico que podría lograrse, este sería probablemente bastante limitado por el bajo precio de estos medicamentos, pero ya se sabe: Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.