Varios expertos del sector insisten en que el problema es la insuficiencia del SNS

La sanidad privada ahorra al sistema de salud 1.400 euros por persona y año

| 2010-12-17T16:45:00+01:00 h |

e. m. c. / c. r.

Madrid

Hablar de ella suele provocar sarpullido, aunque la sanidad privada puede aportar, y mucho, a la sanidad pública. Sobre todo en temas de gestión. En medio de un déficit galopante que genera retrasos en los pagos a los proveedores del SNS, el ámbito privado se ha convertido en un oasis para las empresas del sector de la tecnología sanitaria: incorpora antes las innovaciones y cumple los plazos de pago que dicta la ley. Así lo explicó la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, quien indicó, además, que “es una realidad la derivación a la privada de pruebas diagnósticas”. Junto a ella, los expertos que participaron en la jornada “Aportación de la Sanidad privada a la sostenibilidad del SNS” incidieron en la tendencia creciente que acumula el gasto privado en salud en relación al gasto público.

A este respecto, insistieron en que el gran problema de la sanidad pública no es su sostenibilidad futura, sino la actual insuficiencia financiera. En torno a la idea de que lo que hay que solucionar es el déficit acumulado de 15.000 millones de euros coincidieron dos ex ministros de Sanidad, Ana Pastor y Julián García Vargas, así como Alfonsel y el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés. Bajo la afirmación se esconde el temor de que la deuda se lleve por delante el tejido empresarial. “No se puede trasladar el problema a los proveedores, poniendo en cuestión la provisión de fármacos o de servicios”, afirmó García Vargas.

¿Cuáles son esas soluciones? Según el ex ministro, hay que llegar a un acuerdo anual de prestaciones, introducir nuevos medicamentos que aporten innovación pero excluir otros. Por su parte, Arnés estimó necesario introducir eficiencia a través del control de recetas, no vía precios. Para ello, habló de colaboración público-privada a tres niveles: crear el plan sectorial para la industria, destinar recursos necesarios (finalistas) y garantizar la unidad del mercado farmacéutico español.

Las desgravaciones fiscales para los que apuesten por la sanidad privada fueron otro de los asuntos tratados. Actualmente, uno de cada cinco españoles dispone de una póliza de seguro, lo que le permite ahorrar al Sistema Nacional de Salud unos 1.400 euros por persona y año.

El análisis de la viabilidad del SNS es una constante. Un día después de que el Instituto IDIS profundizara en la aportación de la sanidad privada, la Fundación SIS, el Hospital Clínic y Novartis organizaron en Barcelona un debate que pretendía sentar las bases de una agenda de rescate para el SNS. Periodistas y actores de la política sanitaria debatieron sobre el escaso margen de maniobra para financiar el crecimiento del gasto sanitario y llegaron a la conclusión de que, al menos, sería necesario adoptar diez medidas.

De nuevo, elevar el copago farmacéutico está entre ellas, junto al refuerzo de la evaluación de las tecnologías, la mejora del rendimiento de los recursos humanos o el desarrollo del modelo a crónicos y el del espacio sociosanitario alternativo a la hospitalización. El decálogo se completaría con la inversión en prevención, la generalización de los servicios compartidos entre proveedores asistenciales, la reordenación de la oferta hospitalaria, la mejora la seguridad del paciente y la aceleración el retorno de la inversión en las TIC de salud.

Copago farmacéutico para salvar el SNS