La patronal de la distribución reclama marcos legislativos y económicos estables

La renovación de sus estatutos permitirá a la patronal afrontar los retos de futuro

| 2009-10-16T19:54:00+02:00 h |

redacción

Madrid

Los rápidos cambios que afectan al sector de la distribución de medicamentos tanto en España como en Europa deben ser abordados por una patronal que se haya adaptado a los nuevos tiempos. Una patronal, Fedifar, que después de varios meses de debate interno dio en su Asamblea general del pasado 3 de junio un giro para renovar sus estatutos y, de esa manera, poder hacer frente a modernización necesaria para afrontar un futuro complicado.

El marco de actuación en el que se mueve la distribución de medicamentos en nuestro país ha cambiado mucho en los últimos años, tanto como lo ha hecho el sector de los medicamentos en general. En este panorama han aparecido elementos como las nuevas políticas comerciales llevadas a cabo por algunos laboratorios, la aparición de operadores logísticos, el aumento de referencias, la polarización de los precios… Nuevos factores que pueden poner en jaque el actual modelo de distribución y que suponen nuevos retos a los que la patronal de la distribución se debe adaptar.

La renovación de estatutos de Fedifar, que se hará efectiva en su próxima Asamblea general, supondrá dar un paso al futuro y, sobre todo, profundizar en la unión que necesita cualquier patronal empresarial. “Me parece exagerado que se diga que se han cerrado viejas heridas, más bien supone que estos nuevos estatutos deberían dejar atrás viejas diferencias, aunque eso dependerá finalmente de la actitud de los asociados”, manifestó el presidente de Fedifar, Antonio Mingorance.

Cambios en la patronal

En este sentido, los cambios que ha afrontado la patronal, además de ampliar el número de socios a nueve, con la entrada de Cecofar, Novafar y Edifa, y hacer lo propio con el número de miembros con derecho a voto, de 25 a 33, dos conceptos necesarios para satisfacer las peticiones de todos los asociados, suponen colocar a ésta en pleno siglo XXI.

Así, junto a estas reformas referidas a la representatividad de los asociados y el proceso de toma de decisiones, los nuevos estatutos recogerán otro aspecto importante: el mandato del presidente será por tres años y esa asociación no podrá repetir, a no ser que “excepcionalmente la Asamblea acuerde su renovación con el apoyo de tres cuartos de los votos”.

Otro punto recogido en este acuerdo alcanzado por unanimidad son los referidos a la desaparición de la Junta Directiva, denominación y papel que asumirá la Comisión Delegada, en la que cada asociación tendrá un vicepresidente, y los cargos de tesorero, contador y secretario, serán elegidos de entre éstos. La nueva Junta, en la que el presidente y el director general tendrán voz pero no voto, adoptará los acuerdos con el apoyo de un mínimo de sus dos tercios: seis miembros.

La imagen exterior de la patronal también será otro de los puntos fuertes de estos estatutos, ya que se acordó reforzar el papel de la Dirección General como “órgano permanente de propuestas y ejecución de iniciativas”. Un nuevo rol que necesitará de “los medios económicos y humanos necesarios”.

Retos y objetivos

Estos cambios necesarios en el seno de Fedifar están orientados a afrontar nuevos retos que se abren en el horizonte: demandar un marco regulatorio adecuado y un entorno económico estable. “En los próximos años Fedifar se centrará en dos grandes objetivos. Por un lado, la demanda de un marco regulatorio adecuado para un sector cada vez más complejo y sofisticado. Por otro, buscar un entorno económico estable, que permita a las empresas seguir prestando un servicio esencial con los mismos estándares de calidad”, manifestó Mingorance.

Sobre el marco jurídico estable, la máxima prioridad, según indican desde la propia Fedifar, es la publicación “cuanto antes” del Real Decreto de Distribución, que debe desarrollar el artículo 70 de la Ley de Garantías. Un texto que deberá clarificar las obligaciones específicas de cada uno de los agentes relativas al suministro de medicamentos.

Respecto a la necesidad de buscar un entorno económico estable, puesto en peligro por distintos factores como la polarización de los precios, el aumento de referencias o el incremento de las exigencias de funcionamiento, desde la patronal se incide en que “se debe revisar el actual modelo de remuneración de los servicios que prestamos, todo ello con un objetivo: mantener el excelente servicio que, a día de hoy, presta la distribución”.

Un servicio que tiene como uno de sus grandes objetivos el garantizar la independencia de la oficina de farmacia. Y es que, cuando se habla de cooperativas farmacéuticas hay que referirse a que la distribución está en manos de esas oficinas de farmacia. Un sector al que se orientan los nuevos servicios de valor añadido que desde la distribución se ofrecen y que constituye la apertura de nuevas líneas de negocio para asegurar ese entorno económico estable que busca el sector.

El problema selectivo

Por otro lado, la unanimidad mostrada en la aprobación de los nuevos estatutos se vislumbra también a la hora de afrontar un problema para la viabilidad económica de algunos mayoristas: el suministro selectivo, algo que debería quedar zanjado con la aprobación del Real Decreto de Distribución. “En este asunto, yo creo que todo el sector de la distribución está unido, al menos es lo que se transmite en lo foros de nuestra federación”, afirma Mingorance.