La forma en la que están afrontando sus problemas los distintos países europeos intervenidos por la troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional) difiere considerablemente, al menos en lo que tiene que ver con la prestación farmacéutica. O al menos eso es lo que se extrae de los últimos pronunciamientos públicos de las patronales de Grecia e Irlanda con respecto a las medidas de recorte que están teniendo lugar en sus respectivos países.
La asociación griega de laboratorios (SEEF) celebró la semana pasada una asamblea general extraordinaria, en la que participaron un total de 69 compañías (31 nacionales y 38 multinacionales), y en la que se llegó a una conclusión clara: “La industria ha tocado fondo en Grecia, debido a los continuos recortes del presupuesto en farmacia, basados en medidas injustas en vez de en reformas estructurales”.
Esta respuesta sucede a los anuncios del Gobierno con respecto a la partida que se asignará a este concepto en 2014, cuantificada en los 2.000 millones de euros, lo que llevaría el gasto per cápita griego por debajo de la mitad de la media europea. “Este objetivo no podrá ser conseguido sin afectar al acceso de los pacientes a los mejores tratamientos”, aseguran desde la patronal.
Así, lejos de aceptar las cifras que se barajan en el Ministerio de Sanidad heleno, desde la asociación griega de laboratorios se recomienda elevar el presupuesto a una cantidad estimada en los 2.300 millones, de modo que se puedan incorporar las novedades terapéuticas que la industria lance al mercado. A este respecto, la patronal ha solicitado que se de precio y financiación antes de diciembre a productos que llevan más de tres años a la espera, así como la aceleración de la introducción de protocolos terapéuticos y registros.
Actitud colaborativa
Sin embargo, como contrapunto a esta actitud de confrontación que ha mantenido la patronal griega tras conocer los planes presupuestarios de su gobierno, la asociación irlandesa de laboratorios farmacéuticos (IPHA) emitió un comunicado para valorar las principales conclusiones alcanzadas en su asamblea anual, de la que se desprende una cierta satisfacción por el clima de entendimiento que existe en aquel país entre la industria y la administración.
Así, el presidente de la IPHA, Francis Lynch reconoció que gracias al acuerdo alcanzado entre la patronal y las autoridades se habían generado 130 millones de euros en ahorros durante 2013. Ahorros que se seguirán produciendo hasta 2015, año en el que finaliza el plan establecido. “La colaboración y el diálogo ha sido y seguirá siendo la clave para afrontar con éxito el reto de ofrecer una atención sanitaria efectiva y sostenible en los próximos años”, reconoció el máximo representante de la industria irlandesa.