Decía Aristóteles que “el instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro”. Ese instante es el presente, el momento en el que se adoptan decisiones que, si bien vienen, en parte, determinadas por pasado, casi siempre están orientadas hacia el futuro. Eso es precisamente lo que ocurre en el seno de la mayor parte de COF que durante los últimos meses han celebrado elecciones para renovar sus presidencias y equipos directivos. La decisión de decantarse por uno u otro candidato depende del instante en el que se mete el voto en la urna. Una decisión en la que también tiene un peso importante el pasado del candidato y las perspectivas de futuro que le ofrece éste. ¿Qué es lo que se ha repetido en la mayoría de las ocasiones? Que el presidente que estaba al frente del colegio ha repetido tras pasar por las urnas. En muchas ocasiones sin celebrar comicios.
¿Se podría decir que los colegiados se decantan por el continuismo? ¿Que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer? No consideramos que el colegiado sea conformista, ya que una cosa es la continuidad y otra llevar a cabo una política continuista que, sin ser mala, sí dejaría entrever cierto conformismo. No creemos que los colegiados consideren que los COF sean como el repetitivo Sísifo. No lo creemos. Una cosa es ese continuismo y otra la continuidad. Sí, esa continuidad aristotélica que enlaza el tiempo pasado con el tiempo futuro.