Decía Miguel de Unamuno que “el progreso consiste en renovarse”, algo que se ha traducido en esa popular frase que dice: “Renovarse o morir”. Eso es lo que se pudo sacar en claro del primer “Foro de la distribución farmacéutica”, organizado la pasada semana por la patronal Fedifar, y que sirvió para que los representantes de la distribución en España dialogasen acerca del futuro que la espera al sector. Lo mejor es que no se pusieron paños calientes ni se doró la píldora a los presentes, algo muy habitual en saraos de este tipo. Al contrario, a los representantes de la distribución presente en el encuentro se les golpeó (en un sentido metafórico) para que todos los que hubiesen podido caer en el sueño del conformismo despertasen. Porque de lo que se trata es de que el sector sobreviva y afronte el futuro con fuerza y con garantías de superar todas las dificultades que, interna y externamente, le amenazan.
Así pues, los asistentes a este evento sacaron en claro que, o se ponen manos a la obra y exploran nuevos modelos de negocio, con una nueva cartera de servicios incluida, o están muertos. Así de claro. El que quiera, que lo entienda y el que no… no podrá echar la culpa al empedrado, porque su patronal ya se lo advirtió. La situación es complicada, pero la distribución en España está bien posicionada para iniciar está carrera. Tiene mucha ventaja, conoce el mercado, conoce a sus clientes y proveedores, lo que tiene que hacer es aprovecharla para que, una vez tome la delantera, otros que quieran hacerse con el ‘pastel’ desistan. El mercado cambiará, eso es seguro, ahora cada uno debe decidir dónde se quiere ubicar.