El actual modelo de farmacia en España garantiza que el 99 por ciento de los ciudadanos tengan una farmacia allí donde viven. Un servicio que hace que estos establecimientos sanitarios tengan un gran presente, reconocido por los propios ciudadanos, así como por el conjunto del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, junto a este presente, desde el sector se hizo un llamamiento para alertar del “gran futuro” que le aguarda debido al valor añadido que las oficinas de farmacia ofrecen al sistema.
Esta fue una de las conclusiones que se extrajeron durante la celebración la semana pasada de la I jornada farmacéutica “Presente y futuro de la oficina de farmacia, compromiso asistencial de la Farmacia”, organizada en Vigo por el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra. Un encuentro que contó con la presencia de la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña, que puso en valor el actual modelo farmacéutico como garante del acceso al medicamento y ser un bien estratégico para la salud. Sobre este particular, incidió en que el modelo de farmacia “es la única parte del sistema que ha mantenido la cohesión”.
¿Y de cara al futuro? La presidenta de los farmacéuticos españoles adelantó que desde el Consejo General se trabaja en una serie de proyectos que, según aseguró, “demostrarán a las administraciones sanitarias que los servicios que ofrecen las farmacias son rentables para el propio Sistema Nacional de Salud, por lo que estas deben considerarse un valor añadido dentro del sistema”.
Sobre este particular, y dentro de la mesa redonda celebrada durante la jornada bajo el título “Evolución de la farmacia: nuevos valores añadidos”, el presidente del Consejo Catalán de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jordi de Dalmases, incidió en una de las grandes apuestas realizadas desde esta institución farmacéutica: el desarrollo de una cartera de servicios. En este sentido, aseguró que las farmacias deberán “ganarse su propio futuro”, por lo que apuntó que el farmacéutico de oficina de farmacia no puede basar su ejercicio profesional únicamente en la dispensación del medicamento. Y es que, para él, resulta básico lograr que se paguen a la farmacia los servicios añadidos “para poder continuar ejerciendo la profesión con dignidad”.
Por su parte, Jesús Aguilar, presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, destacó la necesidad de que el trabajo que se hace en las farmacias se haga visible ante los ciudadanos y las diferentes administraciones. ¿Cómo llevar a cabo este objetivo? Según él, para hacerlo se hace necesario incidir en la importancia de llevar a cabo una colaboración “lo más estrecha posible” con los demás profesionales que forman parte del sistema sanitario.
Momentos difíciles
La celebración de esta jornada obedecía la creciente inquietud de los profesionales farmacéuticos por poner en común soluciones de futuro para la oficina de farmacia, centradas en la profesionalidad y en el compromiso asistencial de la oficina de farmacia con el paciente y su tratamiento. Un compromiso que no siempre es fácil de llevar a cabo debido a la actual situación económica y a las diferentes medidas adoptadas que han repercutido negativamente en el sector.
Así lo indicó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba Soutelo, quien afirmó que en poco más de dos años se han aprobado cuatro RDL de medidas sanitarias y un catálogo de medicamentos “que han cambiado las reglas de juego de la farmacia, dejándola en un escenario de inseguridad, inestabilidad e incertidumbre en el cual los ingresos han ido cayendo y la viabilidad económica de muchas farmacias se ha ido comprometiendo”.
¿Hay vías de solución? Para Soutelo, sí. Una de ellas sería la implantación de una cartera de servicios remunerada. “Queremos concertar con la administración una cartera de servicios remunerada, que permita hacer sostenibles las farmacias y seguir proporcionando una atención farmacéutica de calidad que tanto beneficia al sistema sanitario y a la sociedad”.
Por su parte, el secretario general técnico de la Consejería de Sanidad de Galicia, Antonio Fernández-Campa, incidió en que el compromiso asistencial de la farmacia “es indudable y manifiesto”, y, por ejemplo, destacó la contribución de este colectivo al “éxito” de la receta electrónica en Galicia que permite mejorar la calidad de la asistencia al paciente.