| viernes, 16 de octubre de 2009 h |

manuel rico

Nueva York

Ya está hecho. El gigante farmacéutico Pfizer ha logrado las dos últimas aprobaciones necesarias para incrementar su volumen de negocio y cerrar de manera definitiva la adquisición de Wyeth, que fue anunciada en enero del año 2009. Los organismos antimonopolio de Estados Unidos dieron la semana pasada su visto bueno a la operación, al igual que las autoridades de la competencia canadienses.

De esta manera, Pfizer contó con vía libre para incorporar la totalidad de Wyeth a su estrategia de negocio y, con estas dos autorizaciones en la cartera, la fusión se hizo efectiva inmediatamente. Incluso la home de la página web de Wyeth desapareció de manera simultánea al anuncio de la unión.

Eran los dos últimos flecos que le faltaban a la compañía dirigida por Jeffrey Kindler para completar la mayor operación de compra-venta en la industria farmacéutica en los últimos cinco años, valorada en más de 51.500 millones de euros, y que fue anunciada de manera oficial por Pfizer el pasado 15 de octubre. Con esta absorción, se formará el mayor conglomerado en cuanto a volumen de negocio en la historia de la industria farmacéutica, que contará con 130.000 empleados en las distintas sedes de Pfizer.

La nueva Pfizer

La nueva corporación integra ya los beneficios derivados de las ventas de Wyeth. Además, se trata de un negocio mucho más diversificado, que ofrecerá una mayor estabilidad a Pfizer. En este sentido, desde la compañía con sede en Nueva York se afirmó que las ventas de ningún medicamento superarán el 10 por ciento del volumen de negocio total de la farmacéutica, con lo que se reducirá la dependencia excesiva de productos individuales, tal y como ocurría hasta ahora, por ejemplo, con Lipitor.

Esta diversificación se basa tanto en la ampliación de su cartera de productos como en la incorporación de nuevas áreas terapéuticas y de negocio, en las que Wyeth era líder. Así, los horizontes se amplían, al reforzar la presencia del nuevo gigante empresarial en biotecnología, vacunas, salud del consumidor, nutrición y salud animal.

Por otro lado, se añaden proyectos en áreas críticas de los pacientes, como alzhéimer, oncología, tratamiento del dolor, neurociencias, diabetes y área inflamatoria. En este sentido, el presidente y CEO de Pfizer afirmó que tienen “una responsabilidad para traducir las fortalezas en resultados efectivos para pacientes y clientes, así como a los accionistas”.

Se amplía la estructura

La principal novedad estructural de la nueva Pfizer será su reorganización en dos unidades. Por un lado, la Biofarmacéutica, que englobará las divisiones ya existentes de Mercados emergentes, Productos establecidos, Oncología, Atención Primaria y Cuidados especiales, división a la que se incorporará el área de vacunas. En la otra unidad, de nueva creación, denominada de Negocios Diversificados, aparecen salud animal, Capsugel, salud del consumidor y nutrición.

Igualmente, se ha confirmado la reestructuración de las actividades de investigación, que se englobarán en I+D Farmaterapéutica, dedicada a moléculas pequeñas, y en I+D Bioterapéutica, centrada en vacunas y en moléculas biológicas.