M. A. Tovar / Barcelona | jueves, 19 de diciembre de 2013 h |

De los cinco países más grandes de la Unión Europea, España es el que tiene la mayor penetración de teléfonos inteligentes (smartphones), con un 66 por ciento (según el estudio Spain Digital Future in Focus 2013 de comScore). Entre los médicos esta cifra alcanza ya a nueve de cada diez. Todo ello ha estimulado un creciente desarrollo y utilización de las tecnologías móviles en el ámbito de la salud, lo que se denomina en inglés mobile health o abreviadamente mHealth.

El mHealth abre todo un abanico de posibilidades que van desde la captura de datos de pacientes a la monitorización de enfermedades crónicas o de dietas, pasando por el diagnóstico precoz o la mejora de la adherencia a los tratamientos, lo que permite abordar en mejores condiciones los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios de la UE. Si se promueve su adopción, “la mHealth podría ahorrar a la Unión Europea 99.000 millones de euros en gasto sanitario” ha afirmado Rana Mehta, líder global de mHealth de la consultora PricewaterhouseCoopers, quien en una reunión organizada por Pharma Talents en Barcelona ha presentado las conclusiones del informe ‘Un impacto socio económico de la mHealth. Un informe de análisis para la Unión Europea’ “Ese ahorro permitiría tratar adicionalmente a 24 millones de pacientes”, añadió Mehta.

No obstante este experto advirtió que la adopción del mHealth se puede ver limitada por múltiples barreras, como las financieras, tecnológicas o las regulatorias. “Debe haber cambios regulatorios o de otro modo sólo se realizará un 10 por ciento del ahorro que se podría alcanzar”, sentenció Mehta.