Así lo indican dos estudios presentados en el XI Congreso Internacional sobre Obesidad celebrado en Estocolmo
No hay evidencias de que faciliten mayor pérdida de peso de la que se obtiene a través de efecto placebo
R.B.
Estocolmo
Los resultados de dos investigaciones presentadas en el XI Congreso Internacional sobre Obesidad, celebrado recientemente en Estocolmo, revelan que una amplia selección de complementos adelgazantes no demuestra con evidencias un efecto positivo en la pérdida de peso más allá de la provocada por el efecto placebo. “Estos productos y muchos otros más se venden con el reclamo de que adelgazan sin tener ningún estudio serio que los avale. Se anuncian a bombo y platillo y hacen su agosto en personas que están desesperadas buscando un milagro que les ayude a perder peso”, explicó Susana Monereo, jefa del servicio de endocrinología del Hospital Universitario de Getafe y miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo).
Los trabajos del primer estudio, una investigación realizada en el Instituto para la Nutrición y Psicología de la Universidad de Göttingen (Alemania), no encontraron ninguna diferencia estadística significativa en la pérdida de peso derivada del consumo de una serie de nueve complementos en comparación con el placebo. Entre los productos analizados estaba la LCarnitina, el polvo de repollo, el polvo de semilla de guaraná, el extracto de haba, el extracto Konjac, las pastillas de fibra, formulaciones de alginato sodio y extractos de plantas seleccionadas.
Los investigadores adquirieron los productos en farmacias alemanas, modificaron el envase y el nombre para darles una apariencia neutra y reescribieron los prospectos informativos, eliminando el nombre de los productos. Posteriormente, entregaron a 189 personas de mediana edad con sobrepeso paquetes de píldoras con uno de los nueve complementos o falsos productos, una vez a la semana durante ocho semanas, en las dosis recomendadas por los fabricantes. Alguno de los productos estaban acompañados por un asesoramiento dietético, mientras otros no lo estaban, por lo que los investigadores los entregaron exactamente con las mismas indicaciones que aparecían en los prospectos del producto. La pérdida media de peso fue de entre uno y dos kilos en las personas que utilizaron siete de los productos estudiados, dependiendo del complemento, y de 1,2 kilos en el grupo que consumió placebos.
“La mayor parte de los estudios anteriores analizaban tan solo un producto, éste es el primero que incluye nueve complementos con diversos mecanismos de acción propuestos, y hemos descubierto que ninguno de ellos es más eficaz que los placebos en lo referente a la pérdida de peso en los dos meses de duración del estudio, independientemente del mecanismo de actuación indicado”, afirmó Thomas Ellrott, el director de el estudio.
Ventas millonarias
Los beneficios obtenidos con el negocio de este tipo de productos alcanzan cifras millonarias. “Las ventas globales anuales de complementos dietéticos rondan los 13.000 millones de dólares. En Europa occidental, las ventas de productos adelgazantes, si se excluyen los medicamentos prescritos, alcanzaron los 1.400 millones de dólares en 2009”, detalló Igho Onakpoya, miembro de la Facultad de Medicina en las Universidades de Exeter y Plymouth, de Reino Unido, y director del segundo estudio, la primera revisión sistemática de todas las investigaciones existentes de ensayos clínicos de complementos para la pérdida de peso. El análisis de Onakpoya resume los estudios que han investigado nueve complementos para el adelgazamiento, en los que se incluye picolinato de cromo, Ephedra, naranja amarga, ácido linoleico conjugado, calcio, goma de guar, glucomann, chitosán y té verde.
Además de concluir la ausencia de resultados en la pérdida de peso, este segundo estudio revela que algunos de los citados componentes causaron efectos adversos en las personas expuestas a ellos. No obstante, en este punto los investigadores hacen hincapié en la necesidad de continuar los trabajos en esta línea, dado el escaso número de ensayos llevados a cabo hasta el momento con una larga duración y el bajo número de pacientes en la mayor parte de los mismos, factores que limitan las conclusiones que se pueden extraer sobre la eficacia y la seguridad de los complementos.