RECORTES/ Los médicos de Castilla-La Mancha y Andalucía siguen reclamando diálogo

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REDACCIÓN Madrid | viernes, 01 de junio de 2012 h |

Madrid convocará 306 plazas de médicos de familia y 119 de pediatras de primaria

Amyts teme que Aguirre esté preparando el terreno para otra bajada de sueldo a funcionarios

Los médicos de Castilla-La Mancha continuarán su lucha contra los “atropellos” del Servicio de Salud regional (Sescam) para reiniciar una “verdadera” negociación una vez que han expresado “claramente” su desacuerdo con las medidas adoptadas por el Gobierno autonómico durante la primera huelga que este colectivo protagoniza en la comunidad desde el traspaso de las competencias sanitarias. El seguimiento del paro del pasado 30 de mayo, según CESM —el sindicato convocante—, fue del 71,2 por ciento en el sector hospitalario y del 44,67 en atención primaria, cifras que el Sescam ha rebajado considerablemente hasta el 21,34 por ciento en el caso del primero y el 7,8 en el segundo.

Para el sindicato, sin embargo, lo importante no es la incidencia de la huelga sino el número de facultativos salientes de guardia o de servicios mínimos que han firmado los escritos de adhesión a las reivindicaciones de esta movilización, tras la que entregaron 1.400 firmas en desacuerdo con los recortes. Además, CESM ha denunciado que en algunos centros las gerencias ordenaron retirar los carteles de huelga, que los servicios mínimos no se correspondieron en muchas áreas con los inicialmente pactados —llegado a afectar hasta a un 50 por ciento de médicos y a aumentar en algunas unidades con más predisposición al paro— y que algunos facultativos recibieron la notificación de éstos fuera de plazo, a lo que se sumó el temor de los interinos por la seguridad en sus puestos de trabajo tras el anuncio del supuesto despido de 573 médicos destapado hace unas semanas por el Grupo Socialista.

Aunque desde el Consejo Autonómico de Médicos han asegurado que “nunca” y “bajo ningún concepto” apoyarán una huelga —su código de ética y deontología les obliga a proteger al paciente—, sí entienden que existen motivos para las protestas y se han sumado al rechazo a los recortes pidiendo al secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, que saque a la luz el documento interno de la Consejería de Sanidad que, según el socialista, contempla el despido de 1.948 empleados en el segundo semestre de 2012.

Aplazamiento sin negociación

Inmersos en un grave conflicto se encuentran también los profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), donde los representantes de de médicos y los enfermeros —sindicatos, colegios y sociedades científicas— siguen amenazando con endurecer sus protestas si la Administración no modera los recortes laborales contemplados en el “decretazo” que finalmente no vio la luz el pasado 15 de mayo.

Por el momento, han convocado una gran manifestación el próximo 15 de junio ante la sede de la Junta en Sevilla ya que califican de “humillantes” las medidas que conllevarán unas condiciones “nefastas” para el personal interino y para las futuras generaciones pues a la pérdida de un 24 por ciento de su poder adquisitivo se suma la eliminación del complemento específico en las pagas extras de julio y diciembre y la disminución de las retribuciones y de la jornada laboral a todo trabajador temporal —que ha pasado de tener un contrato al cien por cien a uno del 85 por ciento—. Los sindicatos profesionales reprochan también a la consejería andaluza que aún no les haya llamado para negociar el plan de ajuste tras su aplazamiento.

Más dialogante, la Administración sanitaria madrileña y los sindicatos con representación en la mesa sectorial han aprobado por unanimidad el acuerdo para la convocatoria de las 3.571 plazas de personal sanitario estatutario, de las que 306 corresponden a médicos de familia y 119 a pediatras de AP.

Aunque la relación con la consejería de Javier Fernández-Lasquetty es cordial, el sindicato Amyts cree que la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, está preparando el terreno para otra bajada de sueldo de los empleados públicos. El consejero, por su parte, ha asegurado que la reducción del presupuesto de su cartera no ha provocado retrasos en las consultas u operaciones quirúrgicas, sino que ha aumentado la calidad de los servicios y la esperanza de vida en la región.