La ministra de Empleo, Fátima Báñez, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, coincidieron en señalar que la nueva reforma laboral se convertiría en un hecho “histórico” para nuestro país. Entre las medidas más destacadas están las orientadas a reducir las indemnizaciones por despido y a romper con la rigidez de los convenios colectivos, así como las dirigidas a estimular la contratación de parados y jóvenes. Medidas, todas ellas, que han recibido una calurosa acogida por parte de la industria farmacéutica.
Del primer bloque, cabría destacar la introducción de nuevos criterios para la definición del despido objetivo, que permitirá a las empresas con una caída persistente de ingresos (tres trimestres consecutivos) la destitución de empleados con una indemnización de 20 días por año trabajado, con una cuantía que equivaldrá a un máximo de doce meses de salario. Asimismo, para los despidos improcedentes se pasa de 45 a 33 días por año.
Convenio de empresa
En esta misma línea, la reforma otorga prioridad a los convenios de empresa y permite a estas la modificación del horario y el salario de sus trabajadores para adecuarlos a sus necesidades de producción. “La norma nos aporta mayor flexibilidad”, afirma Pere Rodríguez, director de Recursos Humanos de Kern Pharma, compañía de genéricos con 645 empleados en España.
Este mismo argumento ha sido suscrito por otras compañías radicadas en nuestro país, como la farmacéutica suiza Novartis, desde donde se muestran seguros de que la reforma ayuda a la “competitividad”. Asimismo, consideran que “puede contribuir a que se refuerce el diálogo dentro de la empresa y así encontrar marcos comunes en un entorno complejo como es el actual”.
Por otro lado, la reforma establece unos incentivos, a modo de bonificaciones y de deducciones fiscales, que oscilan entre los 3.000 y los 4.500 euros para que las empresas que contraten a jóvenes y parados de forma indefinida. Además, se recoge la figura de un contrato para emprendedores con condiciones ventajosas para ambas partes, y otro de formación para menores de 30 años. “Son modificaciones que pueden facilitar la contratación”, aunque no tendrán mucha incidencia en el caso de Kern, “que ya estaba comprometida con la creación de empleo”, dice Rodríguez.