Redacción
Madrid
El tiempo corre y la diseminación vertiginosa del virus de la nueva gripe amenaza con convertirse pronto en pandemia, al tiempo que se aproxima el invierno austral, que hace aún más temible al H1N1, causante de esta nueva forma de gripe. Por ello, las principales compañías productoras de vacunas ya se han puesto manos a la obra para poder poner a disposición de los sistemas sanitarios una vacuna eficaz contra el H1N1.
Paralelamente, tanto Roche como GSK, han intensificado la producción de sus antivirales Tamiflu (oseltamivir DCI) y Relenza (zanamivir DCI), respectivamente, para poder responder a las solicitudes tanto de los diferentes países como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que los virus aislados hasta el momento son sensibles a ambos inhibidores de la neuraminidasa.
Las compañías farmacéuticas, tanto aquéllas que poseen antivirales como las especializadas en la producción de vacunas, trabajan en contacto permanente con la OMS y otros organismos internacionales, como es el caso de la Comisión Europea. De este modo, la semana pasada, la comisaria europea de Salud, Androulla Vassiliou, se reunió con los representantes de la Asociación Europea de Vacunas para analizar las necesidades de los fabricantes, tanto desde el punto de vista técnico como regulador, para acelerar la producción de las vacunas contra el H1N1.
La utilización de los antivirales puede ser clave durante los tres o cuatros meses que se estima deberán pasar antes de que esté disponible una vacuna eficaz. En estos momentos, la OMS selecciona la cepa adecuada del virus para entregar muestras a las principales compañías productoras de vacunas que, no obstante, ya tienen en marcha sus planes de emergencia para afrontar la situación.
En este sentido, Baxter ha anunciado que está preparada para comenzar a trabajar en cuanto reciba las muestras del virus, y que utilizará un proceso de base celular diseñado para ser más rápido que los métodos de creación de vacunas tradicionales. Por su parte, Novartis estudiará si su adyuvante MF59, usado en su vacuna contra la gripe aviaria, Aflunov, puede ser útil en la creación de una vacuna contra la nueva gripe, ya que en el caso del H5N1 ayuda a aumentar la efectividad de las vacunas.
Igualmente, Sanofi-Pasteur ha anunciado que está preparada para iniciar la producción en cuanto disponga del virus, y que sus plantas trabajarán 24 horas al día todos los días de la semana para acelerar la entrega a las autoridades de las vacunas.