c. r. Madrid | viernes, 11 de julio de 2014 h |

Además de a los pacientes y la Administración, la e-salud también está cambiando el papel de la industria farmacéutica. Las compañías del sector ya no son únicamente proveedores de productos, sino proveedores de servicios, y quieren que se les trate como tal. “Queremos participar de la sostenibilidad del sistema y no solo queremos ser considerados como gasto, sino como compañero de viaje y colaborador de las organizaciones sanitarias”, señaló Xavier Olba, responsable de la estrategia digital de Sanofi.

Así, la principal estrategia que sigue Merck, según su director de Asuntos Corporativos, Rafael Cordón, es entender el proceso de comercialización no solo para la puesta en el mercado del producto sino para hacer más eficiente el uso de esos fármacos. Desde este punto de vista trabaja antes de la dispensación (test genéticos en el área de Oncología) y después (mediante un aparato no mayor que un iPhone que permite monitorizar el tratamiento en el caso de la hormona del crecimiento y la esclerosis múltiple. Su siguiente paso en e-salud pasa por generar un modelo de dialogo sobre la esclerosis múltiple que conecte al paciente con su médico, permitiendo que el primero se corresponsabilice de su enfermedad y que el segundo conozca la evolución de la patología en todo momento.

También Sanofi ha dejado de centrarse exclusivamente en los fármacos para entrar en la prevención, lo que le ha permitido por ejemplo, pasar de ser compañía líder en el tratamiento de la diabetes a ser líder en prevención de esta enfermedad. Tres ejemplos prácticos de su experiencia en la e-salud son la telemonitorizacion, teleeducacion y teleconsulta en diabetes; un procedimiento telemático puesto en marcha para prevenir la obesidad infantil y un piloto en redes sociales para formar a los adolescentes con diabetes tipo 1.

La apuesta de MSD, en cambio, se basa en la información, como demuestran los diversos proyectos (Univadis, Iemac, Crónica) que ofrecen contenidos especializados; formación y servicios exclusivos y de interacción destinados, por ejemplo, a mejorar la relación entre los profesionales y el paciente.