La patronal americana anunció el listado de fármacos que las compañías tienen en desarrollo en esta área
| 2010-07-23T15:31:00+02:00 h |

Redacción

Madrid

Las enfermedades mentales se han convertido en los últimos años en un objetivo clave de las compañías farmacéuticas que operan en Estados Unidos. Y es que, según un estudio elaborado por la patronal norteamericana de farmacéuticas innovadoras, PhRMA, en la actualidad existen 313 moléculas en fase de desarrollo clínico o a la espera de aprobación para poder ser comercializadas.

Esta cifra prácticamente triplica la que la PhRMA manejaba hace seis años, cuando elaboró un informe similar en el que contabilizó un total de 109 fármacos en desarrollo clínico a la espera de aprobación para el tratamiento de alguna de las enfermedades mentales. Por su parte, el estudio elaborado en 2006 por la propia patronal reportó un ascenso en este número de medicamentos hasta los 197.

La patología que se ha convertido en el principal objetivo de las compañías farmacéuticas que operan en Estados Unidos es la demencia, una enfermedad para la que los investigadores desarrollan 90 moléculas. En este sentido, el vicepresidente de la PhRMA, Ken Johnson, aseguró que este trastorno es “una de las mayores prioridades para las compañías innovadoras”.

Valor clínico y económico

La importancia de que estas nuevas terapias lleguen a buen puerto no está únicamente en los beneficios clínicos que podrían acarrear a los pacientes que sufren las enfermedades relacionadas con la demencia. Según la patronal americana de compañías innovadoras, más de cinco millones de personas padecen actualmente alzhéimer, y cada 70 segundos otra más contrae la enfermedad.

Este número implica dificultades para muchas familias en el mundo, que tienen que hacer frente a una dolencia para la que todavía no existe tratamiento efectivo. Pero además, los sistemas sanitarios emplean al año miles de millones de euros en el cuidado de los enfermos de alzhéimer, por lo que el desarrollo de una terapia significaría una contribución importante a la sostenibilidad de esos sistemas nacionales.

Asimismo, la industria farmacéutica que desarrolla su actividad en Estados Unidos ha mostrado en los últimos años su interés por atacar esta patología, y si en 2004 había 25 moléculas en desarrollo clínico, en 2010 esta cifra ha ascendido hasta los 90 fármacos.

Por otro lado, cabe destacar que el siguiente objetivo de las compañías en enfermedades mentales es el área de la depresión. En 2004, la PhRMA identificó en Estados Unidos 14 moléculas en desarrollo clínico para esta indicación; en 2006 el número ascendió hasta los 44 y en la actualidad se han presentado un total de 71 fármacos que están siendo evaluados en ensayos clínicos o tienen una solicitud de aprobación en la FDA.

Costes de investigación

Con motivo de la publicación del informe, PhRMA aprovechó para destacar una vez más el largo y costoso proceso que tienen que superar las compañías innovadoras para lograr el desarrollo y el lanzamiento de un nuevo fármaco al mercado. Por ello, desde la patronal farmacéutica norteamericana aseguraron que la inversión media que las farmacéuticas deben destinar a la I+D para que un fármaco llegue a buen puerto está en los 1.300 millones de dólares. Esta cifra se reparte entre los 10 y 15 años de promedio que estas farmacéuticas emplean en las distintas pruebas del medicamento desde los estadios preclínicos de desarrollo del principio activo.