El sector farmacéutico pasa del segundo al cuarto puesto en el ‘ranking’ de importancia en la I+D, según el INE
| 2008-12-07T18:40:00+01:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

El gasto en investigación y desarrollo sigue creciendo en España, según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE). La cifra de inversión aumentó en 2007 un 12,9 por ciento, lo que sitúa el gasto en esta parcela en los 13,342 millones de euros. Ahora bien, su distribución no se reparte igual de bien en todos los sectores. El sector farmacéutico, considerado durante muchos años como una de las industrias más innovadoras de España, cede terreno ante la coyuntura económica.

Las estadísticas de la Efpia y de Farmaindustria muestran que ha habido un rápido crecimiento en la inversión en I+D en el país desde 1990. En ese año, la inversión estaba por debajo de los 150 millones de euros, pero en 1999 había alcanzado los 350 millones. En 2004 el gasto era ya superior, según los datos del INE, a los 479 millones. Por aquel entonces, y durante los tres años siguientes, las estadísticas del instituto situaron a la industria farmacéutica como la segunda rama de actividad en el sector empresas con mayor peso en el global de la I+D española, sólo por detrás de las empresas de servicios de I+D.

En 2007 la situación ha cambiado de manera considerable, una realidad que se manifiesta en la pérdida de dos puestos en ese ranking en solo un año. Por distribución del gasto en I+D por rama de actividad, la industria farmacéutica invirtió el 8,27 por ciento de toda la I+D nacional, frente al 9,24 por ciento del año anterior. La preceden ahora las empresas de servicios de I+D (19,07 por ciento), otros servicios a empresas (8,87) y las actividades informáticas (8,71).

Pese al frenazo del peso relativo de la I+D farmacéutica respecto a los globales de la I+D española, las cifras de inversión de la industria farmacéutica en términos absolutos siguen creciendo: gastó más de 616 millones de euros en 2007, frente a los 605 del año anterior. El crecimiento, eso sí, se hace ostensiblemente menor si se comparan las cifras desde el año 2004.

Menos investigadores

La realidad económica de la inversión en I+D de la industria farmacéutica tiene su reflejo más directo en otros indicadores, como los relativos al número de investigadores y otros empleados a jornada completa en labores de investigación y desarrollo.

Según los resultados provisionales hechos públicos por el INE, ambos han decrecido respecto al año anterior, rompiendo una tónica de crecimiento que desde años atrás (ver tabla) registraba incrementos bastante elevados: las empresas farmacéuticas empleaban en el año 2006 a 2.255 investigadores, que por aquel entonces suponían el 5,65 por ciento del global de científicos del conjunto de las empresas de todos los sectores. Los datos correspondientes a 2007 arrojan, en cambio, una cifra inicial de 2.153 investigadores, cuyo peso sobre el global de este personal es del 5,11 por ciento.

Mientras, el número de empleados dedicados a tiempo completo en labores de investigación y desarrollo se ha reducido desde los 4.615 del ejercicio 2006 hasta 4.521 en 2007. El peso relativo de estos trabajadores ha pasado del 5,57 por ciento al 5,16 en un año.

Estos datos son aún más relevantes si se tiene en cuenta que, en conjunto, la I+D en sí es una fuente notable de creación de empleo: en el sector privado, el número de investigadores, por ejemplo, creció un 5,4 por ciento, un aumento del que sin embargo no parece beneficiarse la industria farmacéutica.

Datos globales

Los pequeños quiebros provocados por la coyuntura en sectores como el farmacéutico o el aeronáutico no impiden que algunos de los grandes objetivos de la política científica española vayan lográndose poco a poco. Uno de ellos es el de conseguir una mayor implicación del sector privado. Financia, con 6.065 millones de euros, el 45,5 por ciento de las actividades totales de I+D, frente al 43,7 por ciento (5.825 millones) que paga la Administración pública. Ha crecido también, en un 16,3 por ciento, el número de empresas que realizan actividades de I+D.

Los datos globales señalan también que estas actividades alcanzan ya el 1,27 por ciento del PIB. Por primera vez, además, ocho comunidades autónomas, casi la mitad de ellas, dedican más del 1 por ciento de su PIB a invertir en I+D. En 2007 el esfuerzo fue especialmente notable en Castilla-La Mancha, Murcia y País Vasco, que incrementaron su gasto en I+D respecto a su PIB, respectivamente, en un 28, un 21,3 y un 18,4 por ciento.

En el otro extremo, tres comunidades han experimentado crecimientos negativos cercanos al 1,5 por ciento. Se trata de Madrid, Navarra y Canarias. La diferencia está en que mientras las dos primeras ocupan el primer y tercer puesto en la clasificación de gasto, la región insular canaria se sitúa en la cola de las regiones en cuanto a esfuerzo en actividades de I+D.