C. OSSORIO Barcelona | lunes, 07 de julio de 2014 h |

Galectina-1 se postula como potencial diana terapéutica en cáncer de páncreas, después de que un equipo del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona haya demostrado que ratones knock-out sin esta proteína presentaban una supervivencia un 20 por ciento superior que los que tenían sobreexpresión en el tumor.

Según publica la revista Cancer Research, es la primera vez que se estudia la funcionalidad de esta vía y su impacto en en este tipo de cáncer, a raíz de comprobar su interacción con otra moléula implicada en tumores de páncreas, TPA. “Encontramos que galectina-1 interacciona con TPA, y aunque no es la única, la seleccionamos porque estaba sobreexpresada en la mayoría de los tumores pancreáticos, mientras que no se encontraba en el páncreas sano”, explica Neus Martínez, del grupo de investigación en mecanismos moleculares de tumorigénesis del IMIM y primera firmante del artículo.

Asimismo, la evidencia científica ya había reportado que galectina-1 participa en la angiogénesis, en proliferación celular y en adhesión celular, de forma que contribuye al desarrollo tumoral.

En colaboración con el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital del Mar, que se ha encargado de analizar algunas muestras, se estudiaron tumores pancreáticos de ratones con los niveles altos de Galectina-1 y tumores después de eliminarla.

“En los tumores de los ratones que no expresan galectina-1, vemos un déficit en la proliferación de las células tumorales, hay menos formación de vasos sanguíneos, y menos reacción del estroma que rodea al tumor, en términos de inflamación”, detalla la investigadora.

Además, estos ratones ven fortalecido su sistema inmune frente al tumor, un fenómeno importante en línea con la prometedora tendencia de investigación actual con la inmunoterapia en cáncer.

Otros trabajos han probado inhibidores de galectina-1 y otros anticuerpos dirigidos a esta molécula en modelos in vitro e in vivo, y en concreto en cirrosis y tumores hepáticos.

El siguiente paso que debería llevarse a cabo en esta investigación, como especifica Martínez, sería probar el efecto que tiene inhibir la galectina-1 en el ratón, en lugar de partir de un ratón “cruce de transgénico y knock-out”, como habían hecho en esta ocasión.

En la actualidad, el cáncer de páncreas es uno de los tumores con peor pronóstico que existe, con una supervivencia a los 5 años del diagnóstico inferior al 2 por ciento. De ahí que, aunque se esté avanzando notablemente en la caracterización a nivel molecular de estos tumores, sea necesario estudiar nuevas estrategias y, sobre todo, potenciar la traslación a la clínica, “muy baja de momento”, matiza la investigadora. Así, en la actualidad se está tratando a los pacientes con quimioterapia, que obtiene una efectividad muy baja, y Martínez indica que las combinaciones con fármacos dirigidos están mejorando resultados pero ”tampoco han probado avances realmente significativos”.