Fernando Redondo

Presidente de FEFE

| 2010-04-30T17:20:00+02:00 h |

alberto cornejo

Madrid

Para el presidente de la patronal estatal de oficinas de farmacia, si hay alguien que ha apostado firmemente por los genéricos desde que el primero de ellos apareció en España en 1997, ése ha sido el farmacéutico. Incluso, Fernando Redondo va más lejos al recordar que si otros agentes del sector, Administración o médicos, hubiesen mostrado un compromiso similar “ahora no estaríamos en los bajísimos niveles en los que nos encontramos en comparación con otros países”.

Pregunta. ¿Cómo valora la evolución de los medicamentos genéricos en la última década?

Respuesta. En la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles siempre hemos defendido a los genéricos como una de las principales medidas estructurales para la contención del gasto. Ahora bien, a lo largo de los años hemos notado que ni en el pasado ni en el presente ha habido voluntad política de introducir el mercado de los genéricos en el sistema público.

P. Con estos antecedentes, ¿difícil ser optimista si pensamos en el futuro?

R. Es realmente difícil serlo. Si a la poca apuesta que ha habido por ellos le sumas medidas como el reciente Real Decreto Ley 4/2010 que tanto daño hace a estos medicamentos, no hay motivos para ser optimista. Hay comunidades donde los índices están muy bajos. Y eso si hablamos en términos de unidades, porque si hablamos de valores, el mercado de los genéricos es paupérrimo. A todo ello se une que ya no hay incentivos ni para el médico ni para el paciente ni para el farmacéutico, al que le acaban de limitar los descuentos en la adquisición de estos productos. ¿Cómo se va a potenciar así este mercado? O se toman las medidas o no hay futuro.

P. ¿Cuánto ha hecho la farmacia por cambiar esta situación?

R. Tiene una muestra en las inmediatas denuncias que desde esta parte hemos hecho contra el nuevo RDL 4/2010 y las bajadas de precios que en él se incluyen. Al farmacéutico le ha costado mucho esfuerzo hacer ver al paciente la eficacia de los genéricos y al paciente le ha costado mucho tiempo aceptar a este tipo de medicamento.

P. ¿Cree que todos los agentes del sector se han implicado de la misma manera?

R. A los médicos les sigo viendo muy reticentes a los genéricos y sigo sin entender por qué. Mientras, los farmacéuticos se han batido el cobre por potenciar estos fármacos. Y eso que, en cuestiones económicas, al boticario siempre le sería más rentable vender un medicamento de marca que veinte genéricos.

P. ¿Quiere decir que la cultura de la marca no sólo está instalada en la sociedad?

R. La cultura de la marca viene de lejos y sigue existiendo en todos los ámbitos sociales, no sólo en el campo de los medicamentos. Pero, en este caso concreto, creo que lo que se denomina ‘cultura de marca’ está más instalada en algunos profesionales sanitarios que en la propia sociedad.

P. Busquemos soluciones. Para que los genéricos remonten el vuelo, ¿hay que implantar nuevas medidas o bastaría con suprimir algunas de las que ya existen?

R. Lo que se necesita principalmente es voluntad decidida de promocionar el mercado de genéricos. Y, en vez de machacar a la industria de genéricos con continuas bajadas de precios, se la debería cuidar y mimar porque es la que ha conseguido que bajen los precios de otros medicamentos de marca. Y retomar los incentivos. Si todo ello lo unimos a otras medidas estructurales como el control de las prescripciones, aún habría motivos para pensar en remontar el vuelo. Pero no entiendo el miedo de la Administración a tomar estas medidas. Piensan que son impopulares.

P. Y no cree que lo sean, ¿no?

R. Los pacientes son muy razonables. Hay muchos falsos mitos sobre ellos. Creo que medidas así la sociedad las entendería perfectamente.