alberto cornejo Madrid | viernes, 14 de septiembre de 2012 h |

¿Es necesario un cambio del actual modelo retributivo de las oficinas de farmacia? La respuesta del sector farmacéutico nacional es unánime: sí. Y es que las últimas medidas de impacto directo sobre las boticas, como el aumento de las deducciones al sistema o el descenso del precio de los fármacos, han rebajado a límites nunca vistos su rentabilidad.

La “insostenible” situación económica de muchas de ellas dotaría incluso de mayor urgencia a este cambio de modelo retributivo reclamado desde hace años por corporaciones farmacéuticas y sociedades científicas. El último llamamiento ha sido realizado por la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), la cual denunciaba la semana pasada que el actual modelo retributivo, basado exclusivamente en el margen comercial sobre el precio del medicamento, se encuentra “en vía muerta” y necesita “una reforma en profundidad”.

Por ello, Sefar hizo un llamamiento a todo el sector para abrir “un proceso de reflexión interno y participativo que conduzca a la elaboración de una hoja de ruta para el cambio”. Esta sociedad va mas allá al pedir “una declaración común” al respecto.

Vías para el cambio

Ahora bien, ¿por dónde pasarían esos cambios? Aquí se rompe la unanimidad para dar paso a diversas propuestas, lo que dificultaría esa declaración común a la que invitan los farmacéuticos rurales. La implantación en las farmacias de servicios profesionales remunerados como complemento al margen comercial del medicamento ha sido históricamente la propuesta estrella. Pero el contexto actual exige matices.

Si hasta ahora se señalaba a la Administración como pagadora de estos otros servicios ofrecidos a la población, el sector es consciente de su actual falta de liquidez. “Pensar que va a pagarnos por estos servicios es crear falsas esperanzas”, recuerda Fernando Redondo, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE). Tampoco augura cambios a corto plazo. “Está muy lejos la época de bonanza en la que Sanidad remunere estos servicios”, afirma.

Tras descartar a la Administración, es el paciente quien sale a escena. “Al fin y al cabo es quien los utiliza y ya los está pagando en algunos casos”, insisten diversas voces del sector. Esta es la vía abierta en Madrid con la negociación entre Consejería de Sanidad y colegio de farmacéuticos de un catálogo de servicios: la Administración autoriza a sus boticas a prestar y cobrar una serie de servicios a demanda del paciente.

Recuperar el margen real

Sin embargo, FEFE duda que apostar “en exclusiva” por la puesta en marcha de servicios remunerados beneficie a todas las boticas, ya que “habrá algunas que por localización, infraestructuras o falta de personal tengan problemas para implantar servicios añadidos y, por tanto, no solucionaría sus problemas económicos”. Sin descartar esta vía para el futuro, la propuesta a corto plazo de FEFE pasa por centrar “todos los esfuerzos y reivindicaciones” en recuperar un margen comercial real y unos precios “lógicos” de los medicamentos. “Es la opción más justa porque beneficiaría por igual al cien por cien de farmacias y desde el primer minuto”, afirman.

No son las únicas propuestas sobre la mesa. La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) también se ha mostrado favorable a la implantación de una cartera de servicios remunerados, pero sin descartar otras opciones “como la retribución por dispensación, acto asistencial o intervención farmacéutica”, señala su vicepresidente Jesús Gómez. Sefac presentará oficialmente su propuesta de nuevo modelo retributivo para la dispensación en el V Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que organiza del 15 al 17 de noviembre en Barcelona.

El margen comercial de la distribución farmacéutica en España, según un informe elaborado por Antares Consulting, ha disminuido 3,4 puntos directos a lo largo de los últimos 13 años. Por ello, además de que las compañías de distribución de medicamentos han acudido a servicios adicionales para conseguir nuevos ingresos, al tiempo que han llevado a cabo una reducción de costes, se hace necesario un cambio en el modelo de retribución.

En este sentido, según el informe de Antares Consulting, el 47,5 por ciento de los productos con precio regulado y financiados por la Administración tiene un margen negativo para la distribución en todos los escenarios. Un porcentaje que llega al 66,6 por ciento si se incluyen los descuentos habituales del sector. De este modo, el margen obtenido es del 3,5 por ciento en ausencia de condiciones comerciales y de entre el 0,8 y el 1,7 por ciento si se tienen en cuenta las condiciones habituales del mercado.

¿Hacia qué modelo se podría ir? La mayor parte de las voces del sector apuntan al modelo mixto que existe en Alemania: una parte por envase y otra por margen. “Cuando los márgenes se estrechan tanto hay que inventar nuevas soluciones, y una es el cambio en las fórmulas retributivas”, precisó el presidente de la patronal Fedifar, Antonio Abril.