J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 20 de julio de 2012 h |

Ninguna solución que se precie llega caída de ningún cielo o ministerio, y la desfinanciación de fármacos no ha sido la excepción que confirme la regla. Los 458 millones de euros que ahorrará el SNS en los medicamentos que saldrán de su abrigo el próximo mes de septiembre, suponen el 10 por ciento del mercado de OTC actual, porcentaje que no incidirá directamente en el margen de beneficio de las farmacias.

Según Antares Consulting, el baremo que debe manejar una botica para ser viable desde el punto de vista económico sitúa en que al menos, el 40 por ciento las ventas procedan de productos no financiados, un máximo del 50 por ciento en medicamentos dependientes del SNS y en torno al 10 por ciento para servicios adicionales en las farmacias. Al aproximar los resultados previsibles de la desfinanciación al mercado actual de consumer heatlh, los resultados dejan un panorama desolador para las boticas.

La media nacional, según cálculos realizados a partir de datos de IMS Health, se situará en el 32,15 por ciento, prácticamente ocho puntos por debajo del límite aconsejable y solo Baleares, con un 39,6 por ciento, se acerca a esa cifra del 40 por ciento. Por su parte, Madrid y Canarias, con algo más del 37 por ciento de ventas en productos de venta libre, también se acercan a ese horizonte de viabilidad pero, en definitiva, son solo cuatro las comunidades que, sin alcanzar el baremo, pueden respirar tranquilas con un pequeño esfuerzo.

En la cara amarga de la moneda se encuentran la mayoría de regiones españolas. Nueve de las 17 comunidades están en una seria posición de riesgo de supervivencia al poseer menos del 30 por ciento de ventas no dependientes del maltrecho Sistema Nacional de Salud. En las peores posiciones se encuentran Castilla y León y Murcia, que apenas rebasan el 26 por ciento de venta de productos no financiados, mientras que Andalucía o País Vasco se encuentran en una peligrosa tierra de nadie donde están forzados a ampliar sus ventas libres entre seis y ochos puntos respectivamente.

El precio medio de los medicamentos OTC se mantiene en 6,45 euros de media nacional, circunstancia que indica que la desfinanciación no será una solución para paliar las pérdidas económicas de las oficinas de farmacia. Además, del total del mercado de productos de venta libre, los fármacos OTC responden al 39 por ciento de media nacional, por lo que el resto de productos (personal care, pacient care y nutrición) jugarán un papel importante para conseguir la cifra del 40 por ciento que propone Antares Consulting.

Esa media nacional contiene índices dispares por comunidades autónomas que empañan aún más sus viabilidad económica. De hecho, Andalucía o País Vasco están por debajo de esta media nacional, por lo que los efectos de la desfinanciación tendrán, a priori, menos consecuencias en sus arcas. Por otro lado, en comunidades como Aragón, el mercado de OTC alcanza el 42,7 por ciento del total de ventas no financiadas, por lo que la influencia puede ser mayor para aumentar sus ganancias. Las regiones mejor colocadas, Baleares o Madrid, superan igualmente la media nacional en este parámetro, por lo que la desfinanciación podría colocarlas en el baremo que ha estimado Antares.

Para paliar el déficit de aquellas comunidades, la mayoría, que no alcanzarán el 40 por ciento a pesar de la desfinanciación, los modelos de gestión innovadores se erigen como solución ante la crisis. Potenciar las ventas que no dependan del SNS será la salida económica más acertada para volver a la senda de los beneficios.

Una de las técnicas en la que los farmacéuticos tendrán que incidir más es en la venta cruzada. Según datos de IMS, en 2011, las farmacias de Baleares vendieron 79 millones de euros en productos de personal care, pacient care y nutrición, así como en Madrid y Canarias estas ventas fueron de 439 y 182 millones respectivamente. En estos casos, la venta de productos no financiados diferentes de medicamentos OTC superaban el 60 por ciento. El resto de autonomías están muy por debajo.

Además, estos datos cobran mayor relevancia si se comparan con las comunidades que están peor situadas. Castilla y León, Extremadura y Murcia solo han conseguido dispensar estos productos en un porcentaje cercano al 55 por ciento, por lo que existe un espacio de maniobra para sumar a la reciente desfinanciación.