Los farmacéuticos son en muchas ocasiones los primeros en percatarse de un error de medicación en el tratamiento del paciente

La colaboración en cadena de los distintos agentes sanitarios ofrece un servicio de calidad y eficiencia a los que acuden a la farmacia

| 2009-07-05T18:14:00+02:00 h |

ARTURO DÍAZ DEL CAMPO

Madrid

Los farmacéuticos son el primer eslabón de la cadena de una red de farmacias centinela, implantada en nuestro país en varias comunidades autónomas. Además de eso, se trata de los agentes sanitarios más cercanos al ciudadano, y los primeros que tienen la oportunidad de apreciar un error en el tratamiento a un paciente, bien por la administración de medicamentos que tienen duplicidad de tratamiento o bien por tratarse de productos que causen en el paciente efectos adversos.

En caso de que el boticario detecte alguna de estas situaciones, reporta el aviso al médico de atención primaria y la incidencia llega al Servicio de Farmacovigilancia de la comunidad autónoma en la que se dé el caso para estudiarlo y corregir los errores, de manera que el paciente en cuestión se ve beneficiado y se evita volver a incurrir en los mismos fallos en un futuro.

Las nuevas tecnologías han abierto un nuevo abanico de posibilidades a la hora de acelerar el proceso, ya que con los recursos telemáticos y la receta electrónica, la detección de los errores en un tratamiento y su notificación al siguiente escalón de la cadena, son prácticamente instantáneas. Aunque como comentó el presidente del COF Las Palmas, Carlos Muñoz, esta inversión en nuevas tecnologías es, en ocasiones “muy elevada”.

Por este motivo, entre otros, la red de farmacias centinela que se implantó en toda Extremadura tuvo que cesar en su actividad. Se encontraba enmarcada dentro de un proyecto de investigación que, cuando tocó a su fin, arrastró a la labor de estas farmacias que ejercían de vigilantes de la salud pública. A pesar del buen rendimiento y de un buen número de casos detectados en cuanto a error de medicación, la financiación fue insuficiente, dada la alta necesidad de coordinación necesaria para mantener este tipo de iniciativas. Escasamente dos años, de marzo de 2007 a diciembre de 2008, se mantuvo activo este servicio que, sin embargo, permanece en funcionamiento en otras comunidades autónomas.

Madrid, modelo a seguir

En concreto, la primera región en instalar una red de este tipo fue la de Madrid, que ya en su primer año de existencia, en 2005, contaba con 80 farmacias adheridas a la misma, que notificaba a los médicos de atención primaria los errores detectados a la hora de la dispensación de medicamentos a los pacientes. La red de farmacias centinela madrileña fue el modelo a seguir para otras regiones, como la ya mencionada red extremeña o el proyecto que actualmente está en vigor en la Comunidad Valenciana. Como novedad, la pasada semana el Servicio Canario de Salud (SCS) anunció la puesta en marcha para el último trimestre de este año 2009 de su propia red de farmacias centinela, una vez que se realicen los cursos de formación de los farmacéuticos previstos para el mes de octubre.

El servicio de farmacia centinela no se instala sin la realización de un curso previo de formación dirigido a los farmacéuticos que deseen participar en la iniciativa, que serán los primeros en reportar los fallos de medicación de los pacientes. En ellos, se ofrece a los boticarios la información necesaria para llevar a cabo el protocolo de actuación propio de estas redes; es decir, qué avisos realizar, cómo enviarlos a los médicos de atención primaria, anunciar el servicio al paciente…

Participación en estudios

Aunque el objetivo principal de una red de farmacia centinela es mejorar la atención al paciente y solucionar errores de tratamiento, en algunas ocasiones se aprovechan los distintos avisos emitidos por los farmacéuticos y que llegan a los Centros de Farmacovigilancia de las comunidades autónomas para elaborar proyectos de investigación sobre perfiles de uso de fármacos, reacciones adversas más comunes…

Es el caso de la futura red anunciada por el Servicio Canario de Salud, aprovechará su puesta en marcha para realizar un estudio fármaco-epidemiológico con el fin de evaluar el perfil de uso de medicamentos por parte de los pacientes que sufren cefalea crónica de área o cefalea por abuso de medicación, que se centrará principalmente en los analgésicos. Este proyecto se llevará a cabo en colaboración con la Sociedad Española de Neurología.