La investigación en el ámbito de la Atención Primaria es muy cercana a la realidad asistencial, muy trasladable a la práctica clínica, próxima a la asistencia y también al ciudadano y al paciente. Así se lo explicó a GM Domingo Orozco, vicepresidente de Semfyc y miembro de la Sección de Investigación de esta sociedad. El potencial investigador del primer nivel asistencial se desprende no solamente de la proximidad de la Primaria, sino también de la continuidad asistencial de la misma en los cuidados y el seguimiento del paciente a lo largo de los años, lo que hace que la adquisición de conocimientos por parte de estos profesionales pueda aportar una información que es difícil de obtener en otros ámbitos del sistema, como son el pronóstico de las enfermedades, su evolución, el control, y también los aspectos psicosociales y las percepciones del paciente.
La responsable del Grupo de Trabajo de Investigación de SEMG, Pilar Rodríguez Ledo, por su parte, señaló que en este ámbito las cifras españolas son “bastante pequeñas”, ya que potencialmente es un área muy nueva para la investigación pero, por el acceso a la población y el elevado nivel de procesos que se resuelven en AP, es un espacio ideal, aunque los profesionales tengan aún muchas dificultades para poner esta investigación en práctica. En este sentido, aunque los números todavía no terminan de despegar, sí se va avanzando —a pesar de que sea con pasos cortos—, pues es cada vez más frecuente que, de un modo u otro, los facultativos hayan participado a lo largo de su carrera en alguna actividad relacionada con la investigación, algo que hasta hace unos años se reducía a un núcleo pequeño de profesionales. Además, dentro de la actual formación especializada de los médicos, la investigación es una parte clave, “por lo que en un tiempo más veremos resultados”, recalcó Rodríguez.
Para Orozco, el principal avance ha sido la implementación de la misma, ya que la AP tradicionalmente “ha vivido bastante lejos de los grandes proyectos de investigación”, pero en los últimos años se ha avanzado mucho, se han creado grupos de investigación importantes —en España también, pero más en ámbitos internacionales en los que hay una tradición mayor— y se han creado también grupos que han consolidado su experiencia en investigación. Sin embargo, faltan aún cosas por hacer porque sigue existiendo un desequilibrio en la asignación de recursos respecto a la investigación en Primaria.
Estos proyectos son, además, muy amplios porque podría hablarse “casi de cualquier patología” que preocupe desde el punto de vista profesional ya que es muy transversal. Más que investigar en profundidad, permite avanzar en el conocimiento de la cronicidad, la pluripatología y la polimedicación, un tema en el que la AP tendrá que jugar un papel protagonista. Además, para incrementar los conocimientos sobre la adherencia a los tratamientos, la capacitación del paciente para conseguir que sea una persona informada y activa en el manejo de la enfermedad crónica, saber cuáles son las barreras que percibe para conseguir un mejor control de la enfermedad y de la adherencia —la falta de la misma es la primera causa de mal control de las enfermedades crónicas—, son problemas que en el primer nivel asistencial es donde mejor se pueden conocer.
A juicio del vicepresidente de Semfyc, la principal dificultad a la que se enfrenta este área de conocimiento es la financiación, porque para avanzar en ella hay que profesionalizarla, y ha adquirido un nivel que requiere estructuras que den apoyo a los profesionales, que además de investigar están trabajando asistencialmente ya que no puede haber una investigación ajena a las consultas. Tienen que formarse equipos de trabajo en los que haya clínicos y también personas que pueden apoyar con una dedicación completa a la investigación, falta desarrollar fuentes de financiación e implementar las estructuras de apoyo a la investigación en AP. También la ausencia de tiempo es para Orozco un inconveniente, aunque considera que se puede modular con las estructuras y apoyos citados.Sin embargo, Rodríguez Ledo, aunque coincide en los factores principales de dificultad, disiente en la importancia que tiene cada uno de ellos. En su opinión, aunque es cierto que los recursos económicos suponen una limitación, sobre todo para conseguir becas competitivas, el principal problema es el tiempo, ya que los profesionales están cada vez más limitados a la actividad asistencial y, con la crisis económica, se han producido una serie de reestructuraciones de las actividades que hacen que el tiempo sea un bien muy preciado. De hecho, Rodríguez Ledo instó a las administraciones a incluir la investigación dentro de las actividades diarias de los profesionales.