Ángel Garay

Presidente electo del COF de Guipúzcoa

| 2010-04-09T15:30:00+02:00 h |

alberto cornejo

San Sebastián

Ocupar desde 1979 la secretaría técnica del Colegio Oficial de Guipúzcoa debe ser visto como una virtud para afrontar su nuevo cargo como presidente de esta institución. Sin embargo, pese a la sobrada experiencia que acumula, Ángel Garay dice tener el “lógico respeto” al cambio. Eso sí, se considera una persona “a la que no le asustan los retos”.

Pregunta. Treinta años en el COFG. ¿Ha cambiado mucho su funcionamiento en este tiempo?

Respuesta. Mucho. Los colegios son ahora mucho más abiertos y están más preocupados por las distintas sensibilidades y necesidades del colegiado. Antes, los colegios pasaban desapercibidos y ahora hasta salen en los medios.

P. Ahora coge usted las riendas. ¿La experiencia es un grado?

R. He participado asiduamente en la gestión del colegio, pero siempre bajo el parapeto del presidente. Ahora soy yo el máximo responsable y eso siempre asusta.

P. El RDL 4/2010 no es la mejor noticia para estrenarse, ¿verdad?

R. Son medidas lamentables y agotadas. No se puede tocar siempre el mismo palo: precios y márgenes. Hay que incidir en el uso responsable del fármaco. Si hay nuevas crisis… ¿otra vez tocarán precios y márgenes? Los políticos deben ser originales y valientes.

P. Pasemos a cuestiones locales. ¿Cuáles son los retos inmediatos de la farmacia guipuzcoana?

R. La receta electrónica. El Gobierno vasco quiere pisar el acelerador a tope para tenerla implantada en 2011. Un plazo corto que nos hace ir con la lengua fuera, ya que hay todavía muchos aspectos por solventar. Por otra parte, queremos que el boticario se haga imprescindible para la población, por lo que apostaremos por la Atención Farmacéutica.

P. En Guipúzcoa el programa de atención domiciliaria a dependientes es santo y seña. ¿Seguirá como una apuesta principal?

R. Queremos que se sigan sumando municipios a él. La consejería quiere que este programa abarque en el futuro no sólo a dependientes, sino a todos los polimedicados. Estamos de acuerdo en su largo recorrido, siempre que se avance de forma segura.

P. Otra iniciativa pionera: los test rápidos del VIH en las boticas vascas. ¿Se volverán a implantar?

R. Este proyecto nos ha pillado en plena crisis económica. El Gobierno vasco es reacio a ampliar ahora el pilotaje, aunque creo que cuando pasen los problemas habrá vía libre a su expansión.

P. La salida de la nueva LOF vasca se paralizó tras el cambio de gobierno, en 2009, cuando ya estaba ultimada. ¿Un contratiempo para la farmacia vasca?

R. La que actualmente sigue vigente me parece una buena ley, que ha conseguido sus objetivos, al convertir a la farmacia vasca en una farmacia de calidad.

P. ¿Se debería aprovechar este impasse para hacer cambios?

R. Hay aspectos que deben ser replanteados, como la reordenación de las guardias en zonas donde no son eficaces. La ley que ahora está en el cajón también apostaba por abrir más farmacias, y creo que los políticos se equivocan si creen que a más farmacias más calidad del servicio.

P. ¿Y el conflicto sobre el suministro a centros sociosanitarios?

P. Es inminente que el Servicio Vasco de Competencia emita su propuesta de resolución para realizar estos servicios, tras ser denunciado el suministro en exclusiva por boticas frente a empresas mercantiles. Esta denuncia tiene tintes un tanto kafkianos, ya que los colegios vascos hemos sido los únicos denunciados, cuando la consejería también forma parte del acuerdo. Un acuerdo que, por cierto, nos vimos prácticamente obligados a firmar. De todas formas, siempre defenderemos que sean las farmacias quienes presten este servicio.