Redacción Madrid | viernes, 15 de junio de 2012 h |

Si bien es cierto que los medicamentos no sujetos a prescripción médica “siempre han tenido un impacto muy importante en la farmacia”, tal y como explica Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), la desfinanciación de medicamentos incluida en el Real Decreto-ley 16/2012 de medidas urgentes para la Sanidad ha impulsado todavía más si cabe el papel ya de por sí relevante de los OTC.

Con la salida de ciertas categorías de medicamentos de la financiación pública, los farmacéuticos no solo tendrán la oportunidad de desarrollar su labor como “verdaderos directores del autocuidado de la salud”, el papel que les corresponde en opinión de García Gutiérrez, sino que, además, podrán elevar sus márgenes de ganancia en medio de una situación económica no especialmente halagüeña. Y es que, tal y como asegura García Gutiérrez, una farmacia cuyo 60 por ciento de ventas corresponda a medicamentos sujetos a prescripción y su 40 por ciento a ventas de medicamentos no sujetos a prescripción y productos de parafarmacia obtiene al final un margen de beneficios justo a la inversa.

“El 60 le deja el 40 por ciento de beneficio y el 40 le deja el 60 por ciento de beneficio”, explica. Una situación que podría mejorar con la legislación actual, ya que, al disminuir el porcentaje de medicamentos financiados y aumentar el de los no financiados, se aumentaría el margen de las farmacias.

A la desfinanciación de fármacos, García Gutiérrez añade el tema de los precios, “más razonables que los de algunos medicamentos sujetos a prescripción médica” que, a 0,60 euros de precio de venta al público, dejan un margen irrisorio a las farmacias. Además, el director general de Anefp también apunta a la eliminación de la competencia desleal entre fármacos gracias a este RDL, por el que se desfinanciarán los “medicamentos que tengan la misma indicación, la misma composición y las mismas dosis” que otros fármacos no sujetos actualmente a prescripción médica.

Estas medidas, unidas al cobro inmediato del importe de estos productos y a la posibilidad de hacer descuentos, permiten al farmacéutico una gestión algo más libre de sus boticas y dibujan un horizonte algo más esperanzador.