Las compañías reducen sus costes por la pérdida de patentes y la baja innovación
Capgemini apunta la receta: compras, fusiones, reestructuraciones y cambios en I+D
redacción
Madrid
La difícil situación económica actual ha dado fuerza a las voces que piden por una reducción de costes de los sistemas sanitarios. En este entorno, el medicamento es una de las prestaciones que más se analizan, con el objetivo de reducir su impacto en las cuentas sanitarias. Una realidad que da lugar a cambios en las políticas públicas de financiación de medicamentos.
A esta realidad de los últimos meses se le suman otras amenazas ya conocidas, como la caducidad de los periodos de protección de patente y el consiguiente lanzamiento de medicamentos genéricos o la baja productividad de la I+D. Todo ello ha provocado reestructuraciones en el sector, que tienen como objetivo reducir sus propios costes de funcionamiento.
Según un informe publicado por la consultora Capgemini, las compañías farmacéuticas han puesto en marcha distintas iniciativas con el objetivo de lograr un recorte de gastos. Entre estas iniciativas apuntadas por Capgemini destacan las compras de compañías biotecnológicas, las fusiones entre gigantes farmacéuticos o la diversificación de actividades.
Respecto a las fusiones y adquisiciones, Capgemini pone varios ejemplos de operaciones que han tenido lugar en los últimos meses. El más llamativo de ellos es la compra de Wyeth por parte de Pfizer por 68.000 millones de dólares. Asimismo, resalta los acuerdos entre Merck & Co. y Schering Plough, por 41.000 millones de dólares, o los de Roche y Genentec por 46.800 millones de dólares.
Patentes
Otro problema al que se enfrentarán las compañías en los próximos años es el que afecta a la caducidad de las patentes. En este sentido, el informe estima que las farmacéuticas podrían perder aproximadamente 100.000 millones de dólares de facturación en el periodo comprendido entre 2007 y 2011 como consecuencia de la expiración de diversas patentes y la competencia de los genéricos.
La principal compañía afectada, según la consultora, será Johnson & Johnson, que puede perder en los próximos cinco años hasta un 55 por ciento de sus ingresos con la expiración de las patentes. A nivel global, 2012 es el año en que expiran las patentes más importantes, por lo que se espera que las pérdidas lleguen a un nivel récord y erosionen el equivalente al 8 por ciento de las ventas del año anterior.
Por ello, las compañías optan también por llevar a cabo una política de diversificación, que puede centrarse en los nuevos nichos de negocio derivados de los cambios en los distintos sistemas sanitarios. La ampliación de la oferta de servicios, nuevas oportunidades en cuanto a diagnóstico o las novedades que ofrece la biotecnología, pueden suponer, según Capgemini, alternativas reales ante unas dificultades perennes en el sector que se han agravado con la crisis económica.