| viernes, 19 de octubre de 2012 h |

Un 48 por ciento de los medicamentos que se dispensan en Castilla y León son genéricos, un dato que sitúa a la comunidad como líder a nivel nacional en esta materia. Así lo confirmó Nieves Martín Sobrino, directora técnica de Farmacia de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, en la celebración de un Café de Redacción sobre el uso de este tipo de medicamentos en la comunidad autónoma organizado por el Grupo Contenidos en el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid. Un encuentro que supone el cuarto debate de la serie sobre “El estado de los medicamentos genéricos en las comunidades autónomas”, que trata de profundizar en las políticas y visión de los profesionales sobre los genéricos.

“Es un trabajo de mucho tiempo, fruto de la concienciación de los profesionales, tanto médicos como farmacéuticos, y de una política de coherencia que hemos desarrollado a pesar de los cambios legislativos que se han producido a nivel nacional”, recalcó Martín Sobrino. Este dato fue avalado por Juan Carlos Conde, director comercial de Teva, quien destacó la “estabilidad” que ha vivido Castilla y León en los últimos años a pesar de los múltiples cambios. “Hay que tener muy claro que con los genéricos hay un claro ahorro con una misma calidad del fármaco y del tratamiento”, informó.

En la misma línea se manifestaron José Antonio Otero, presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, y Fernando Uribe, jefe de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que indicó que los especialistas se sumaron a la prescripción de genéricos gracias a la Atención Primaria, que ha actuado de inductora. “Al principio no lo teníamos claro, pero cuando vimos que en Atención Primaria lo hacían y resultaba, pensamos que también podría funcionar en las especialidades”, dijo.

Por su parte, Otero afirmó que los médicos de la comunidad siempre han sido “muy prudentes” a la hora de prescribir y en el gasto. “El ambiente general de prestigio de los genéricos y la política de incentivos desarrollada por la administración ha hecho que su uso sea muy alto”, afirmó, aunque criticó también que el sistema informático con el que se prescriben las recetas “penaliza al médico que quiere recetar una marca porque se tarda mucho tiempo en encontrarla”.

“No defiendo a ninguna de las dos industrias. Si hablamos de eficiencia es lo mismo prescribir por genérico o por marca, solo varía la eficiencia económica, mucho más alta con el genérico y eso es importante”, reconoció el presidente de los médicos vallisoletanos. Otero añadió que, al final, “la prescripción es responsabilidad del médico y es éste quien debe asegurar que el paciente tenga la mejor adherencia al tratamiento”.

A la eficiencia económica se refirió también la representante de la consejería en el encuentro, quien recordó que, aunque ahora la diferencia de precios entre genéricos y marca se ha reducido mucho, en 2010 el precio medio del medicamento de marca triplicaba al del genérico. Por su parte, Juan de Dios Jódar, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, señaló que “los genéricos son la base para que el sistema de salud sea sostenible. El objetivo real debe ser mejorar la salud del paciente y eso no debe tener cualquier precio”.

Prescripción por PPA

Otro de los temas tratados en este encuentro fue el de la prescripción por principio activo (PPA), una realidad que defendió sobre todo el jefe de Psiquiatría del Hospital Clínico ya que, según explicó, evitaría muchas confusiones y provocaría mayor adherencia al tratamiento. No obstante, para Otero, “la cuestión es que para un mismo fármaco hay varias marcas de genéricos y eso provoca un problema de adherencia en el paciente”, ya que no se sabe cuál dará la farmacia.

Por su parte, Jódar, que también es secretario del Consejo de COF de Castilla y León, abogó por una prescripción por principio activo, principalmente para conseguir que todos hablen “el mismo lenguaje”. Sobre este particular, recalcó que “el nombre del medicamento debería ser el del principio activo. Eso también concienciaría al paciente de que no hay cambio aunque el color de la marca sea diferente”.

Bioapariencia

Durante el debate, uno de los puntos centrales fue el de la bioapariencia, un tema muy importante y conflictivo. En este sentido, tanto médicos como farmacéuticos defendieron que las industrias deberían tender cada vez más a que todos los medicamentos con el mismo principio activo fueran iguales o muy parecidos. “Al final el paciente saca las pastillas del envase y las coloca en pastilleros lo que hace muy importante que sean siempre igual para no confundirse”, afirmó Uribe, quien recordó que “se puede perder la adherencia si no se tiende a la bioapariencia”.

Jódar también pidió que hubiera una coherencia y un cuidado especial con los envases y las cápsulas porque al final el paciente “no sabe el nombre de lo que toma pero sí el color y el tamaño de la caja y por eso lo reconoce”. En su opinión, el problema se da cuando hay varias marcas para un mismo principio activo, en este caso “¿A cuál se debe parecer el genérico?”, cuestionó el representante de los farmacéuticos.

En este sentido, el director comercial de Teva manifestó la dificultad para lograr la bioapariencia ya que, a menudo, “la marca también tiene la patente de cómo debe ser la pastilla o la cápsula”. Además, “las industrias son competencia las unas de las otras y ponerse de acuerdo supondría informar a la competencia de lo que cada una va a sacar al mercado”. A pesar de todo, reconoció que hay que trabajar en la adherencia y que si se toman cinco o seis medicamentos y todas las cajas son iguales “puede haber un problema”.

Por otro lado, la representante de la administración regional confirmó que se está trabajando mucho en este tema y que hay cosas que son difíciles de conseguir pero otras no. Lo que sí se puede lograr es que los envases tengan el nombre del principio activo más grande que el de la marca o que todos los medicamentos que vayan destinados a un mismo tipo de patologías cuenten con el mismo color en los envases.

El crecimiento de la prescripción de genéricos en Castilla y León es el resultado de un conjunto de realidades entre las que se encuentran la concienciación de los profesionales y las políticas de incentivos por objetivos. “Ha sido un todo”, reconoció José Antonio Otero, presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, quien añadió que ha influido, incluso, el sistema informático con el que se hacen las recetas ya que favorece que se receten genéricos porque estos aparecen “al principio de la lista”. Esta misma opinión fue defendida por Fernando Uribe, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Valladolid, quien recalcó que “los objetivos de la Junta siempre han estado muy claros, y eso es bueno”.

Sobre los incentivos, recordó que “este año no hay paga por objetivos y los datos siguen siendo los mismos. Eso demuestra que se prescriben genéricos porque la cuestión ha calado entre todos”. A pesar de todo, recordó que no significa que los profesionales estén de acuerdo en que no haya incentivos ya que “deberían existir para esto y para nuevas cuestiones”. Según él, “los compromisos hay que cumplirlos. No se puede quitar la productividad que ya estaba pactada ni pedir algo con unos objetivos que no se van a cumplir”.

El presidente de los médicos vallisoletanos finalizó su intervención lamentando las últimas declaraciones del consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, en las que afirmaba que la sostenibilidad del sistema está en manos de los médicos. “Es una transmisión de responsabilidades injusta porque no somos los culpables de esta situación”, lamentó Otero, quien añadió que los profesionales están “desesperanzados de la administración regional porque no se ha recibido el reconocimiento que se merece por aceptar todas las medidas restrictivas que se han impuesto”.