alberto cornejo
Bruselas
Algunos profesionales ven ya a Cristina Gutiérrez-Cortines, eurodiputada del Grupo Popular, como un estandarte de la defensa de los modelos farmacéuticos regulados en Bruselas. Ella no se ve así y recuerda que, más allá de sus obligaciones como representante de la sociedad española en el Parlamento Europeo, tan sólo defiende “los sistemas sanitarios de calidad, a los que mucho aportan las farmacias”.
Pregunta. ¿Considera que la celebración de jornadas de debate como la que usted promovió junto a otros compañeros el pasado 15 de abril (ver EG núm. 425) ratifica el compromiso del Parlamento Europeo con la potestad de los Estados de regular sus sistemas sanitarios?
Respuesta. Siempre he dicho que no es un tema personal. Fue un hidding organizado por el Grupo Popular en su conjunto. No defendemos a los farmacéuticos en particular, estamos defendiendo un servicio sanitario de calidad en el que las farmacias se integran y cumplen perfectamente con esa misión. Defendemos las farmacias como servicio sanitario y creemos que el modelo español es el más adecuado para cumplir con esa función.
P. A dicha jornada fueron invitados representantes de cadenas farmacéuticas, que transmitieron un “mensaje mercantilista”, según señalaron los participantes en el mismo. ¿Cree que cuánto más se acerquen a ese mensaje más razón de ser tiene, aún si cabe, la defensa de la no liberalización?
R. Es nuestra obligación oír a todos, y más en una institución como el Parlamento Europeo. Los datos hablan por sí solos: en los países en los que se ha liberalizado el sistema, el 80 por ciento de las farmacias está en propiedad de las cadenas farmacéuticas. Es el caso de Suecia o Noruega, donde tres compañías controlan la totalidad de las boticas.
P. Pero ese mensaje de los partidarios de la liberalización no es nuevo, ¿no?
R. Es innegable la importante función social de la industria farmacéutica, pero en su terreno. No podemos obviar su importancia en la investigación, su financiación a equipos universitarios… Pero cuando intenta entrar en un terreno que no les pertenece puede perder todo su crédito. A la farmacia hay que meterla en el eslabón de la sanidad, pero la Comisión Europea desea verla en el eslabón de la industria.
P. ¿Le consta que las presiones de estas compañías hayan llegado hasta el Tribunal de Justicia Luxemburgo?
R. Lo desconozco. Sí tengo constancia de sus presiones a la propia Comisión Europea. Es algo contrastado, yendo por delante que ejercer presión no tiene porqué ser ilegal. Yo creo en la justicia y en que el Tribunal de Justicia Europeo se haya mantenido al margen de ellas.
P. ¿Sería todo más difícil para la farmacia española si no contase con apoyos dentro del Europarlamento?
R. Creo que quien de verdad tiene la llave de todo esto es el Tribunal de Justicia de Luxemburgo, y aún no se ha pronunciado al respecto. Aunque personalmente creo que mal camino llevamos si es este tribunal el que tiene que hacer el diseño de Europa.
P. Hablemos de pronunciamientos. ¿Por qué apuesta que ocurrirá el 19 de mayo?
R. Espero que el fallo sobre el ‘caso italiano’ sea positivo al mantenimiento de los modelos regulados. El Tribunal no puede obviar que el abogado general ya ha manifestado que las farmacias son servicios sanitarios y no pueden tener la misma consideración que una tienda de zapatos.
P. ¿Es intención suya y de otros compañeros parlamentarios seguir manteniendo vivo este debate, fallos judiciales y elecciones europeas aparte?
R. Yo sólo puedo garantizar que el Grupo Popular seguirá defendiendo la profesión farmacéutica con claridad, y no con ambigüedad como están haciendo otros grupos.
P. ¿Qué grupos?
R. Yo no puedo saber lo que piensan mis compañeros socialistas, pero creo que están haciendo una defensa con ambigüedades. Joaquín Almunia ya ha dicho en alguna ocasión que no le importa que las medicinas se vendan en las grandes superficies. También he oído decir que estos profesionales son muy ricos. ¡Qué una profesión sea rentable no significa que haya que acabar con ella!
P. ¿Cómo está viendo, desde su posición en Bruselas la defensa de la planificación?
R. Los países mediterráneos como España, Italia, Grecia o Francia lo estamos defendiendo claramente, junto con Alemania. Algunos con más fuerza que otros, pero todos en la misma línea.