La decisión de la Consejería de Salud de Andalucía de cobrar a los usuarios sólo hasta los umbrales máximos establecidos para el copago farmacéutico ha evitado que los pensionistas andaluces hayan tenido que adelantar alrededor de 34,6 millones de euros en un año. Un total de 355.000 personas al mes se han beneficiado de este procedimiento, que también ha evitado, según resalta la Consejería, la tramitación de expedientes administrativos.
La nueva modalidad de participación de los usuarios en la prestación farmacéutica obliga a los pensionistas a pagar entre el 10 y el 60 por ciento del coste de sus tratamientos, con un tope máximo mensual que oscila entre los 8,14 y los 61,08 euros dependiendo de la renta. En Andalucía, cerca de medio millón de pensionistas mayores de 65 años consume más de cinco recetas al mes y cada pensionista realiza un consumo de 58 euros al mes de media. Además, el 81 por ciento está en el tramo que pagan 8,14 euros al mes; otro 15 por ciento abona hasta 18,32 euros al mes y el 0,2 llega al un máximo de aportación.