C. R.
Zaragoza
La Alianza General de Pacientes (AGP) hizo llegar a la Alianza Europea de la Salud Pública (EPHA) unas directrices para que farmacéuticos, médicos y administraciones sanitarias adviertan al usuario sobre los fármacos falsos. Sin embargo aún hace falta, según afirmó el presidente de la AGP, Emilio Marmaneu, mayor conciencia.
Entre las medidas que la AGP propone para contrarrestar el aumento de las falsificaciones está aumentar la formación de los profesionales en materia de seguridad de los medicamentos y farmacovigilancia, la información de los pacientes sobre este peligro potencial para la salud y de las medidas para su control mediante campañas e informar sobre los peligros que suponen todos los medicamentos que no pasan el control sanitario de consumo. En este sentido, Marmaneu pidió a la Aemps una campaña “fuerte y agresiva”.
Además, abogó por fomentar la trazabilidad de los fármacos para asegurar la garantía de calidad en la cadena de distribución, pedir una rápida intervención del Gobierno y de las instituciones europeas, actualizar la legislación y establecer un sistema de control de la venta por Internet mediante la certificación de farmacias online con identificación de la licencia. “El doctor Google también mata”, dijo Marmaneu.