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Madrid
La heterogeneidad existente entre los distintos Estados miembro de la UE en cuanto a criterios de regulación en la industria del autocuidado de la salud fue una de las dianas hacia la que apuntó la Asociación Europea del Autocuidado de la Salud (Aesgp) en la reunión anual que tuvo lugar en febrero en el Ministerio de Sanidad. En este sentido, el director general de Aesgp, Hubertus Cranz, calificó de “alarmantes” las diferencias en el acceso al mercado del autocuidado entre los países de la Unión Europea.
Estas desigualdades eran aún más latentes en España, y por ello, el entonces vicepresidente de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), Jaume Pey, mencionó al referirse al futuro de las compañías: “Ser rápidos en el lanzamiento de productos es de vital importancia”. Además, aprovechó para comparar la situación española con el resto de Europa, y aseguró que había países “que están siendo más rápidos”.
En este encuentro anual de Aesgp, la Administración sanitaria española también tuvo su representación. La subsecretaria de Sanidad y Consumo, Consuelo Sánchez-Naranjo, reconoció la débil situación de la industria del autocuidado español, pero aseguró que se trataba de “un mercado en expansión”.
La representante de Unidad de Farmacia de la Dirección General de Empresa e Industria de la Comisión Europea, Claire Scharf Kroener, incidió en que “todos los medicamentos sin receta y no financiados pueden anunciarse al público”, al tiempo que recordó que “ningún país puede establecer restricciones adicionales” a las recogidas en el Código Comunitario de Medicamentos sobre publicidad.
Como reacción a este aviso, la subdirectora de la Dirección General de Farmacia, Dolores Vaquero, expresó la voluntad de la Administración para “actualizar la normativa de publicidad de medicamentos, tomando en cuenta los criterios y demandas de la sociedad y las peticiones de la industria”. En este sentido, Mick Clayton, de Novartis Consumer Health, resaltó la relevancia de las marcas de gama.