c. ossorio Barcelona | viernes, 01 de febrero de 2013 h |

El gasto en adquisiciones hospitalarias en la Comunidad de Madrid en la partida correspondiente a los principios activos biotecnológicos que ya cuentan con biosimilar continúa su tendencia decreciente desde 2008. Si en 2011 supuso un 3,82 por ciento del gasto total en compras de medicamentos de ámbito hospitalario, en 2012 se estima que este porcentaje descienda a un 2,93, según indicó la subdirectora de Compras de Farmacia y Productos Sanitarios del Servicio Madrileño de Salud, Encarnación Cruz, durante la II jornada de Biosimilares celebrada en Barcelona en la sede del Instituto Químico de Sarrià (IQS).

Esta bajada se justificaría porque “la entrada de biosimilares en el mercado provoca una disminución de precio en el medicamento innovador”, no necesariamente inmediata en el precio de venta del laboratorio, pero sí derivada de las negociaciones de compra. Así, Cruz destacó que entre 2007 y 2011 el descenso en el gasto de este tipo de medicamentos que cuentan con biosimilar en el mercado fue del 36,5 por ciento.

Sin embargo, el gasto total en adquisiciones hospitalarias en Madrid aumenta de 723 millones de euros en 2011 a 735 (estimados) en 2012, y Cruz puntualiza que el 50 por ciento de esta factura corresponde a los biotecnológicos. De ahí que, como Cruz destacó, en la Administración están expectantes ante la próxima autorización de anticuerpos monoclonales biosimilares, en investigación para más de 200 indicaciones clínicas. A su juicio, son garantía de sostenibilidad del sistema y “deben convivir con los biotecnológicos” de forma complementaria.

Asimismo, destacó que en la actualidad, a pesar del descenso del gasto, el consumo del biosimilar es bastante limitado. Según Cruz, en 2011 se gastaron 6,2 millones de euros en hormona de crecimiento, pero solo un 1,88 por ciento del gasto fue en biosimilares, aún cuando el precio medio de adquisición no difería mucho (111,09 euros las multidosis innovadoras frente a 106,66 de las biosimilares). En cambio, en los factores estimulantes de colonias, se gastaron 6,1 millones de euros, con solo un 2,92 por ciento en biosimilares, y sí existía una lejanía en el precio entre el original, 66,67 euros, frente a 19,55 del biosimilar.

Ante esta situación, la Administración se decanta por acuerdos marco. Por ejemplo, en hormona de crecimiento se licita por precio de miligramo de hormona, sin diferenciar por procedimiento de fabricación ni por presentación. Con esta medida, se ha pasado de 7,2 millones de pico de gasto a 5,8 millones en la actualidad.

Además, para promover la producción de biosimilares, desde la Administración proponen que reciban el mismo tratamiento que otros medicamentos en cuanto a precios de referencia (PR) y revaluación de precios en función de la ampliación del mercado; y que se clarifiquen aspectos relacionados con la intercambiabilidad en el ámbito hospitalario.

Por su parte, Jonathan Galduf, director asociado de Relaciones Institucionales y acceso al mercado de Amgen, hizo referencia a la situación “confusa” de la denominación común internacional (DCI) de estos fármacos, que es debatida en la FDA y en la EMA, ya que hasta ahora en medicamentos biosimilares, el productor podía elegir el nombre del principio activo, no de marca. “Así, con un mismo nombre puede haber distintos biosimilares, y con nombres de principio activo diferentes, un mismo biosimilar”, señaló y añadió que prescribiendo por PPA y por marca disminuiría la incertidumbre.