La reunión con los inversores deparó una reestructuración del área farmacéutica

Fortalecer el ‘pipeline’ y dirigirse a mercados emergentes, claves del crecimiento

| 2009-06-07T18:30:00+02:00 h |

redacción

Nueva Jersey

La reunión entre el Comite Directivo y los inversores de Johnson & Johnson (J&J) finalizó con la decisión de reestructurar las estrategias de crecimiento de mercado del área farmacéutica de la compañía. Concretamente, el giro de negocio irá enfocado a fortalecer su catálogo de productos, a acelerar el crecimiento en mercados emergentes y a fomentar el diálogo con los agentes de la política sanitaria. De esta manera, J&J mostró su renuncia a permanecer a la espera de que la situación económica mejore, motivo por el que “tomará cartas en el asunto” y buscará una mejor posición en el mercado farmacéutico.

La farmacéutica americana fortalecerá cinco áreas terapéuticas en las que se centrará en los próximos años: neurociencia, en la que tiene una posición privilegiada y en la que abarcará el tratamiento del dolor y las patologías del SNC; enfermedades cardiovasculares y metabolismo, dentro de las que dará prioridad a las dolencias cardiovasculares, la diabetes y la obesidad; y la inmunología, centrándose en la inflamación. Las otras dos áreas terapéuticas claves para J&J serán las enfermedades infecciosas, en las que pretende incrementar su liderazgo en VIH y fortalecerse dentro del mercado de los tratamientos para la hepatitis C; y la oncología, con el ánimo de prevenir, tratar y curar los tumores cancerígenos. El presidente de la compañía, Sheri McCoy, se mostró ilusionado y afirmó que son “muy optimistas con el futuro”, a la vez que trasladó su confianza con en el pipeline de la empresa.

Y es que en 2008 los resultados de la división farmacéutica de J&J fueron aceptables si se tiene en cuenta la recesión económica, ya que se alcanzaron los 24.600 millones de dólares en ventas, lo que representa el 39 por ciento del volumen de negocio del grupo. Estas cifras la han situado, como afirman desde la propia farmacéutica estadounidense, como la séptima mayor compañía del sector y la cuarta biotecnológica del mundo. Dentro de su catálogo, existen nueve productos que reportaron más de mil millones de dólares en ventas el pasado año.

Precisamente, con respecto a 2008, el director de I+D del área farmacéutica de J&J, Paul Stoffels, afirmó que este último ejercicio “fue un año de importantes aprobaciones” para la compañía. Asimismo, destacó que “seis nuevos compuestos se aprobaron en mercados mayoritarios, y hubo siete más con aprobaciones pendientes por parte de Estados Unidos y Europa”. Además, se llevaron a cabo nuevas colaboraciones en mercados emergentes, como es el caso de China, y se realizó una inversión de 5.000 millones de dólares en programas de I+D.

Nuevas directrices

McCoy también ofreció las nuevas bases en las que se asentará la estrategia de J&J. En cuanto a los productos, se tratará de dar salida al núcleo global del catálogo, con especial atención a Remicade, Risperdal, Consta y Concerta. Además, se espera que los productos recientemente lanzados, como Simponi y Nucynta, obtengan buenos resultados, así como que llegue la aprobación de los siete compuestos que están pendientes de la misma por las autoridades.

También será prioritario acelerar el crecimiento de J&J en los mercados emergentes para reforzar la presencia global y participar en los diálogos con los representantes de la política sanitaria.