FRANCISCO ROSA Madrid | viernes, 14 de febrero de 2014 h |

La semana pasada se constató que, pese a las dificultades encontradas en el campo de los productos sanitarios, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha dado con la tecla en el caso de los medicamentos, tras conseguir la adjudicación parcial del acuerdo marco para la compra centralizada de inmunosupresores.

Concretamente, según la información hecha pública por el organismo dependiente de Sanidad, han sido adjudicados los lotes de tocilizumab a Roche Farma; el de ustekinumab a Janssen; el de etanercept a Pfizer; el de golimumab a MSD; el de adalimumab a AbbVie y el de infliximab a MSD, los cuales representan el 98 por ciento del presupuesto inicial, estimado en los 370 millones.

Según fuentes jurídicas consultadas, el siguiente paso que tendrán que agotar los suministradores es el de la formalización de los contratos derivados con los servicios regionales de salud, en los que cabe la revisión del presupuesto inicial. En el caso de los inmunosupresores, se habían adherido un total de 10 comunidades autónomas, además Ceuta y Melilla y los ministerios de Defensa e Interior.

Por otro lado, el organismo dependiente de Sanidad ha confirmado que los lotes de abatacept (Bristol-Myers Squibb), anakinra (Biovitrum) y certolizumab (UCB) han quedado desiertos, lo que implica que las compañías citadas han declinado la presentación de ofertas.

Con esta adjudicación, el Ingesa cierra los diferentes procesos que había iniciado para la adquisición de medicamentos, para los cuales adoptó la fórmula del acuerdo negociado sin publicidad por exclusividad, dadas las características de los productos seleccionados a petición de las comunidades autónomas. Anteriormente se habían adjudicado los conocidos como Factor VIII de coagulación recombinante, así como las epoetinas. En el segundo de estos acuerdos, resuelto hace escasos días, se quedó también desierto uno de los lotes, el de las epoetinas theta.