Carlos Arganda Madrid | viernes, 10 de febrero de 2012 h |

El mercado farmacéutico español, que tan fraccionado ha estado entre las diferentes comunidades autónomas avanza, aunque no lo parezca, hacia una mayor homogeneización. Así al menos lo cree Gabriel Morelli, director general de IMS Health, que considera que las diferencias regionales actuales “se reducirán”, aunque esto no implicará “una menor necesidad de enfoque en el acceso al mercado” por parte de las compañías.

Morelli basa esta afirmación en los cambios que prevé que se puedan producir a lo largo de 2012. De este modo, la centralización de compras hospitalarias, en algunos casos incluso a nivel nacional o una posible generalización de las subastas andaluzas haría avanzar a todas las comunidades en una misma dirección. Estas dos cuestiones, precisamente, serían muy perjudiciales para las compañías farmacéuticas. Más allá de los efectos sobre los precios, muchas compañías sufrirían una gran “presión” a causa de las compras hospitalarias centralizadas, especialmente si “venían compensando lo que perdían en el segmento de calle con el negocio hospitalario”, asegura Morelli.

Además, y en relación a las subastas, desde IMS creen que el proyecto andaluz podría ser un “piloto” que abra el camino a su implantación en toda España. La consultora ha estimado que de hacerse con todos los productos que carecen de patente en vigor, el ahorro potencial ascendería a 500 millones de euros. Eso sí, para Morelli “no es probable que ocurra durante este año” aunque “sí podría implantarse en 2013”.

Pero no todo es tan negativo para el sector ya que algunas de las peticiones de reformas que ha estado solicitando podrían ser implantadas, según Morelli. En este sentido, destaca que según su opinión, se podría avanzar en la “implantación de uno o varios modelos de copago sanitarios” así como avanzar en la desfinanciación de fármacos destinados al tratamiento de patologías con síntomas leves. En este caso se trataría de productos de gran factura económica pero con bajo precio unitario y “baja probabilidad de generar desplazamientos de recetas a productos financiados”. Esto generará, un ahorro inmediato al SNS y un impacto de “aproximadamente un punto de mercado” a nivel general para las compañías farmacéuticas derivado de un menor consumo.

La búsqueda de la eficiencia y los nuevos modelos de relación entre la industria y el sistema sanitario también tendrán que esperar a tiempos mejores, según IMS. En este sentido, Morelli considera que los contratos de riesgo compartido, no van a “florecer” aunque pudiera parecer lo contrario a la vista del contrato de AstraZeneca y el Instituto Catalán de la Salud con Iressa.

Para este experto, “no existen los incentivos para que ello ocurra”. Por otro lado, en cuanto a la instauración del HispaNICE, Morelli tampoco lo ve claro y cree que se avanzará más hacia el trabajo en red entre organismos evaluadores del Carlos III, Cataluña, Valencia y País Vasco.

Por todo ello, la situación financiera de las compañías, y la deuda hospitalaria empeorará, especialmente hasta mediados de año, aunque se prevé un “mejoramiento después del verano en adelante. Eso si, “veremos más EREs y reducciones de plantillas derivados de la presión que tienen las compañías farmacéuticas en su cuenta de resultados”, explica.