Cuando se quiere, se puede. Este refrán es el que el Ministerio de Sanidad se ha puesto por bandera para tratar de atajar la polémica suscitada por el supuesto bloqueo que estaban sufriendo las innovaciones terapéuticas destinadas a la Hepatitis C. A partir del 1 de agosto, Olysio (simeprevir), de la compañía Janssen, estará disponible para su prescripción para todos aquellos pacientes que lo necesiten. Su camino hacia la consecución de precio y reembolso ha sido mucho menos tortuoso que para la media de medicamentos, que se sitúa en unos 18 meses. La Comisión Europea emitió una autorización de comercialización válida en toda la Unión Europea para el medicamento el pasado 14 de mayo de 2014, y desde esa fecha Sanidad se puso manos a la obra consiguiendo un acuerdo de techo de gasto situado en 25.000 euros por tratamiento, según aseguró Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, para que el fármaco esté disponible a partir de este viernes.
Desde Janssen se asegura que los pacientes de hepatitis C tendrán a su disposición un tratamiento que presenta tasas de eficacia de hasta el 92 por ciento. Antonio Fernández, director de Acceso al Mercado y Goverment Affair de la compañía, reconoció que “el tiempo para la aprobación ha sido récord y refleja la necesidad que existe para la introducción de estos medicamentos de segunda generación”. En este sentido, añadió que “el acuerdo con el ministerio trata de limitar el impacto presupuestario y demuestra nuestra coherencia con las políticas de precios y la atención a las necesidades del sistema sanitario”.
Asimismo, sobre Olysio explicó que “existen pautas libres de interferón, tal y como dice la ficha técnica”. Además, indicó que es el primer fármaco que dispone de ensayos clínicos ad hoc para el genotipo 4 de la patología, con tasas de curación del 86 por ciento, los que es una gran noticia para los pacientes”.
A expensas de aprobar Sovaldi
La celeridad con la que Sanidad ha aprobado el fármaco de Janssen también es exigible para el resto de innovaciones terapéuticas que se encuentran en stand by. Una de ellas, también indicada para la Hepatitis C, es Sovaldi (sofosbuvir). El fármaco tiene una eficacia cercana al 100 por cien y evitaría todas esas complicaciones que lleva asociada esta patología. De hecho, la Comisión Europea lo autorizó hace unos seis meses pero todavía no ha llegado a España. En Francia, Alemania, Reino Unido, Austria, Suecia y Finlandia, ya está financiado y comercializado, mientras pacientes y profesionales sanitarios españoles esperan su IPT y decisión de financiación.
A este respecto, Agustín Rivero, director general de Farmacia, señaló a EG que están en negociaciones con Gilead y destacó el carácter conciliador de la compañía con el fin de que el fármaco llegue a los pacientes que lo necesiten. “El problema es que es muy caro y es cierto que no nos corre prisa en este momento porque ya tenemos una alternativa, pero en el supuesto de que un clínico insista que su paciente debe tomar sofosbuvir, puede pedirlo por prescripción extranjera”, aseveró.
Diversos expertos consultados recalcan que la evaluación de nuevos medicamentos debe ser minuciosa, ya que además de su eficacia y seguridad, también es importante su impacto presupuestario. Aún así, una importante inversión inicial en la actualidad supondría una descongestión del sistema. En este sentido, abogan por una priorización de los pacientes susceptibles de recibir los nuevos tratamientos, en función de la gravedad que presenten, y así desatascar las barreras de acceso que se colocan desde la Administración.