Isaac Arias

Presidente de la Academia de Farmacia de Galicia

| 2010-05-28T16:27:00+02:00 h |

a. C.

Santiago de Compostela

La I Jornada de Academias de Farmacia de España, celebrada recientemente, puso de manifiesto el importante papel de estas instituciones en el asesoramiento a las administraciones públicas y en su colaboración para crear un sistema sanitario más justo y eficiente. Un encuentro en el que participaron todas las academias de Farmacia de nuestro país (Galicia, Cataluña, Andalucía, Murcia, Aragón, Castilla y León y España). Un encuentro que sirvió, asimismo, para inaugurar de la reforma de la botica del monasterio de Samos, que data del siglo XII, recuperada gracias a la colaboración de la Academia de Farmacia de Galicia. Su presidente, Isaac Arias, comenta a EG los objetivos prioritarios tratados en el encuentro.

Pregunta. Estas jornadas reunieron a las distintas academias de Farmacia de España. ¿Se trata de unir esfuerzos, actuaciones, opiniones…?

Respuesta. Los objetivos fundamentales de la jornada que celebramos fueron dos. Por un lado, inaugurar la nueva botica del monasterio de Samos. Por otro, celebrar una reunión de trabajo sobre un tema específico, además de hacer grupo, consolidar amistades, preparar otros proyectos y de ganar el jubileo en Santiago, pues estamos en pleno Año Santo, solicitando la protección del Apóstol por boca de la presidenta de la Real Academia Nacional, María Teresa Miras, que fue la encargada de pronunciar la invocación.

P. ¿Cómo surgió la idea de celebrar esta I Jornada de Academias de Farmacia?

R. La idea partió con la inauguración de la recuperada nueva botica del monasterio de San Xulián de Samos, que junto con la del monasterio de Santa María la Real de Oseira, inaugurada el año pasado, forman parte de un programa basado en una idea de José de Vicente, que fue secundada por la Academia de Farmacia de Galicia y que contó con unos colaboradores inestimables como Miguel Álvarez Soaje, Floro de Andrés y Manuel Puga, que han hecho posible esa magnífica realidad.

P. ¿Una idea con intención de consolidarse en el tiempo?

R. Es un proyecto que no ha hecho más que empezar, pues tenemos que lograr reunir al menos una decena para configurar una ruta turística boticaria, sin duda la más importante de España, así como generar actividades de investigación y cultivo de plantas medicinales en los propios cenobios para elaborar distintos preparados.

P. “Las academias de Farmacia como foros de opinión sabia y autorizada sobre problemas sanitarios”. ¿Cuál fue la opinión común en este campo?

R. El título de la reunión tenía un subtítulo: “Declaraciones de cada una de ellas y potencial coordinación para realizar declaraciones conjuntas”, que realza la idea de hacer grupo para facilitar la consecución de objetivos interesantes para la sociedad, y especialmente para los pacientes. España está en exceso politizada y necesita tener una sociedad civil mucho más potente, para ello dispone de instituciones como las nuestras que pueden desarrollar una labor fundamental en este aspecto, de modo destacado en problemas sanitarios. Es un aspecto constitutivo de nuestra responsabilidad social, que no ejercemos con la intensidad que debiéramos, hecho en el que estuvimos de acuerdo todos. La idea fue muy bien acogida, hasta el punto de que se considera esta reunión como el inicio de un camino.

P. ¿Qué otras ideas se aportaron durante el encuentro?

R. Se aportaron muchas ideas, como el hecho de que las academias de Farmacia son quizá las más abiertas a la sociedad. Una labor comenzada por nuestro gran farmacéutico Juan Manuel Reol, pero que todavía han de abrirse más, que han de ser lugares de acogida de los excelentes, trascendiendo a todas las demás asociaciones profesionales, que hemos de interesarnos por todos los aspectos del medicamento: desde su ciencia a su magia, desde su tecnología a su economía, desde su disponibilidad a su razonable uso, dándole la importancia que tiene y el respeto que necesita.

P. ¿Cree que las administraciones públicas se apoyan todo lo deseable en estas instituciones como órganos asesores o de consulta?

R. Pese a que es básicamente la idea del nacimiento de las academias, en este momento no ocurre así, al menos en la intensidad que debiera, aunque formemos parte de órganos de consulta. De hecho, en nuestros estatutos es una de las funciones encomendadas. No podemos ser instituciones pasivas, hemos de ser activas, y si no nos piden opinión, darla por nuestra cuenta, de ahí el subtítulo de la reunión de trabajo mantenida. Es evidente que si en un tema concreto la redacción comienza con “Las academias de Farmacia de España opinan que…”, tendrá un impacto muy superior al que tendría una declaración individual. Hay muchos temas en los que deberíamos haber opinado y no lo hemos hecho, pero sin duda no faltarán ocasiones futuras.

P. ¿Les gustaría que tuviesen el papel que juegan en otros países, como por ejemplo en Francia?

R. Con la ley y los estatutos en la mano, así sucede, lo que nos gustaría es aumentar nuestra utilidad, y en eso estamos. Para ello debemos aumentar nuestra presencia allende los muros de nuestras sedes oficiales. La vida intracadémica es rica e interesante, pero trasciende poco, por ello estamos empeñados en aumentar nuestra vida extraacadémica. Por ejemplo, nuestra joven Academia de Farmacia de Galicia, entre otras cosas, ha organizado, para la primera semana de octubre un curso de Bioética Aplicada a las Ciencias Biomédicas en la Facultad de Farmacia, como créditos de libre configuración para los estudiantes de Farmacia, Medicina y Ciencias Biológicas. Esto no se había hecho nunca en nuestra facultad y nace con vocación de continuidad.

P. ¿Cuál es el reto más inmediato que considera que deben afrontar estas instituciones?

R. Sería por mi parte poco prudente contestar de modo general. No obstante, sí le diré que la reunión que acabamos de celebrar es en cierto modo un preámbulo, y así lo hemos pensado y dejado explícito en la convocatoria, la que tendrá lugar en mayo de 2011 en Cartagena (Murcia) con motivo del IV Encuentro de la Asociación Iberoamericana de Academias de Farmacia, en el que el tema central es casi el mismo: “Las academias de Farmacia como órgano de opinión y consulta de los problemas sanitarios de la sociedad actual”. Por ello, parece que si debemos señalar algún reto podría ser ése, amén de poner en práctica los acuerdos concretos adoptados, alguno de los cuales podría tener cierta trascendencia, ya que el acuerdo fue alcanzado por unanimidad. Seguiremos trabajando para llevarlos a buen fin a través de una interesante herramienta, wikifarmalaria, que permite el trabajo colaborativo y a distancia, herramienta que ya utilizamos en la propia reunión.